DÍA NOVENO- 16 DE OCTUBRE

Por la señal ✠ de la santa Cruz; de nuestros ✠ enemigos líbranos, Señor ✠ Dios nuestro. 

En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén. 

 

Acto de contricción

Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Criador y Redentor mio, por ser Vos quien sois y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos ofendido: propongo firmemente de nunca más pecar, y de apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, y de confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta: ofrézcoos mi vida, obras y trabajos en satisfacción de todos mis pecados; y así como os lo suplico, así confío en vuestra bondad y misericordia infinita me los perdonaréis, por los merecimientos de vuestra preciosísima Sangre, Pasión y Muerte, y me daréis gracia para enmendarme y para perseverar en vuestro santo servicio hasta la muerte. Amén.

 

Oración preparatoria para todos los días

¡Oh glorioso San Gerardo!, doy gracias a Dios quien os ha coronado en el Cielo con tan grande gloria y os ha elevado a un trono tan excelso entre los Santos y Angeles del Paraíso. Ahora, mientras gozáis de la bienaventuranza celestial, no os olvidéis de mí, vuestro siervo y devoto. Mirad los peligros que me amenazan, los males y miserias que me agobian. Emplead vuestro poder y valimiento cerca de Dios para socorrerme en mi necesidad. Dios, quien durante vuestra vida oía siempre vuestras súplicas, no desatenderá vuestros ruegos ahora cuando estáis cerca de Él en el reino de la gloria. Rogad por mí y obtenedme, por la intercesión de María Santísima, las gracias que os pido en este piadoso ejercicio. Amén.

 

Reflexión

Todos confiesan que los Santos han sido verdaderos sabios, porque se han preparado a la muerte antes que la muerte llegase. ¿Y tú qué haces? ¿Quieres correr el riesgo de comenzar a prepararte a morir cuándo la muerte esté próxima? ¡Qué tormento te causará entonces la memoria del tiempo perdido, y mayormente del tiempo malamente empleado!

 
 Puesto que es cosa cierta, hermano mío, que has de morir, póstrate luego a los pies del Crucifijo, y da gracias a Dios por el tiempo que te da, en su misericordia, para poner en orden tu conciencia. En cuanto a lo pasado, fíalo todo a los méritos de la Sangre de Jesucristo, que te da ahora estas luces porque quiere salvarte.

 

Oración para el día noveno

¡Oh bienaventurado Gerardo!, dignísimo hijo de San Alfonso, que entre los lirios de la inocencia más pura y las espinas de la más rigurosa penitencia os trasformasteis por la caridad en imagen viva de Jesucristo, reproduciendo en Vos sus divinas virtudes, y especialmente la humildad y la obediencia hasta la muerte: haced que a vuestra imitación, abrazado yo también con la cruz, me resuelva a seguir de veras los ejemplos que nos ha dejado nuestro común Redentor, convencido de aquella gran verdad: que el conformarse en todo y por todo con Él en la tierra es el único camino para llegar seguramente a gozar y reinar con Él en el Cielo. Amén.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

 

Meditación: Gloriosa muerte de San Gerardo 

El día 15 de Octubre comulgó Gerardo por viático. A la caída de la tarde preguntó qué hora era; y cuando le dijeron que eran las seis, repuso: “Aún me quedan seis horas de vida”. Entre las 10 y las 12 perdió el conocimiento. Vuelto en sí, dijo al enfermero: “Pronto, Hermano, arroje usted a esos miserables”. Parece que éste fue el último asalto del Infierno. De repente serenóse su frente y lleno de júbilo exclamó el moribundo: “He aquí la Madre de Dios, honrémosla, honrémosla”; y arrodillándose en la cama quedó abismado en éxtasis. Después de media noche exhaló un profundo suspiro. El enfermero, advirtiendo que el enfermo entraba en agonía, llamó al sacerdote; y mientras éste le daba la postrera absolución, despedíase aquella alma de los lazos del cuerpo. Era la 1 de la mañana del 16 de Octubre de 1755. Gerardo contaba 29 años y medio de edad y seis de vida religiosa. 

 

INVOCACIONES A SAN GERARDO
  . Oh San Gerardo, cuya santidad, bondad y milagroso poder han hecho nacer en mi corazón tan viva confianza,

. Rogad por mí, compasivo protector.

 

. En mis luchas contra el demonio, el mundo y las malas pasiones, para que consiga la victoria,

. Rogad por mí, compasivo protector.

 

. Si la costumbre de pecar impusiere a mi alma un yugo vergonzoso, para que, junto con la gracia, vuelva a hallar la santa libertad de los hijos de Dios,

. Rogad por mí, compasivo protector.

 

. Si tuviere la desgracia de abusar de los Sacramentos de la Penitencia y Eucaristía, para que, en adelante, confiese y comulgue con buenas disposiciones,

. Rogad por mí, compasivo protector.

 

. Si por la injusticia de los hombres, me viere blanco y víctima de calumnias, vejámenes y malos tratamientos, para que perdone, olvide y devuelva bien por mal,

. Rogad por mí, compasivo protector.

 

. En las pruebas de la vida, enfermedades, pesares, falta de éxito, reveses de fortuna, para que lleve todo con resignación cristiana,

. Rogad por mí, compasivo protector.

 

. En el cumplimiento de mis deberes de estado, a fin de que, por amor a Dios, los desempeñe con entera fidelidad,

. Rogad por mí, compasivo protector.

 

. Para que practique las virtudes que santifican a los elegidos: la humildad, la caridad, la mortificación, la obediencia y el santo abandono a la voluntad de Dios,

. Rogad por mí, compasivo protector.

 

. Para que vuestros ejemplos de celo me lleven a emplearme con valor en la salvación del prójimo,

. Rogad por mí, compasivo protector.

 

. Para que muera en la gracia y amistad de Dios auxiliado por Jesús y por María,

. Rogad por mí, compasivo protector.

 

. Rogad por nosotros, San Gerardo.

. Rogad por mí, compasivo protector.

 

Oración

Oh Dios, que quisisteis atraer desde su juventud al beato Gerardo para hacerlo conforme a la imagen de vuestro Hijo Crucificado, haced, os lo pedimos, que al imitar sus ejemplos, reproduzcamos en nosotros este divino Modelo. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

 En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.

Oración de la comunidad

Oración para la maternidad

Oh Buen San Gerardo , poderoso intercesor ante el trono de Dios, tu que haces maravillas en nuestro dia, te invoco y solicito tu ayuda. Tu, que mientras viviste en la Tierra, siempre cumpliste con los designios de Dios, ayudame también a hacer siempre la Santisima Voluntad de Nuestro Señor. Ruegale al Maestro de la Vida, de quien procede toda la paternidad, que me bendiga con la gracia de la maternidad y que pueda criar hijos de Dios en esta vida y herederos del reino de Su Gloria de la vida que vendrá. Amén.

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"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6

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Novena a San Gerardo María Mayela

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