DÍA TERCERO- 10 DE OCTUBRE

Por la señal ✠ de la santa Cruz; de nuestros ✠ enemigos líbranos, Señor ✠ Dios nuestro. 

En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén. 

 

Acto de contrición

Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Criador y Redentor mio, por ser Vos quien sois y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos ofendido: propongo firmemente de nunca más pecar, y de apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, y de confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta: ofrézcoos mi vida, obras y trabajos en satisfacción de todos mis pecados; y así como os lo suplico, así confío en vuestra bondad y misericordia infinita me los perdonaréis, por los merecimientos de vuestra preciosísima Sangre, Pasión y Muerte, y me daréis gracia para enmendarme y para perseverar en vuestro santo servicio hasta la muerte. Amén.

 

Oración preparatoria para todos los días

¡Oh glorioso San Gerardo!, doy gracias a Dios quien os ha coronado en el Cielo con tan grande gloria y os ha elevado a un trono tan excelso entre los Santos y Angeles del Paraíso. Ahora, mientras gozáis de la bienaventuranza celestial, no os olvidéis de mí, vuestro siervo y devoto. Mirad los peligros que me amenazan, los males y miserias que me agobian. Emplead vuestro poder y valimiento cerca de Dios para socorrerme en mi necesidad. Dios, quien durante vuestra vida oía siempre vuestras súplicas, no desatenderá vuestros ruegos ahora cuando estáis cerca de Él en el reino de la gloria. Rogad por mí y obtenedme, por la intercesión de María Santísima, las gracias que os pido en este piadoso ejercicio. Amén.

 

Reflexión

Considera cuán grande debió ser la confianza de San Gerardo, quien obtuvo del Señor tan señalados favores y gracias tan extraordinarias. ¡Con qué seguridad –casi diría– con qué naturalidad procedía al obrar esos grandiosos milagros que esmaltan casi todas las páginas de su biografía! Alma mía, ¿confías en el Señor como debes? Y cuando pides al Señor y a los Santos alguna gracia, ¿ensancha la confianza tu corazón o entras en la oración con temores y recelos? Procura despegar tu corazón más y más de los bienes de la tierra y elevarlo más y más al Cielo. Oye cómo la Iglesia te exhorta todos los días por boca de sus ministros: “Sursum corda” (¡Arriba los corazones!).

 

Oración para el día Tercero:

¡Oh bienaventurado Gerardo!, considero vuestra firme e inquebrantable esperanza, que os sostuvo en medio de tantos peligros, y os comunicó, tan poderoso aliento para emprender, continuar y perfeccionar las obras admirables que ejecutasteis en servicio de Dios y en bien de las almas. Admiro vuestra confianza en aquel Señor Todopoderoso, que os confortaba a trabajar sin descanso durante vuestra mortal carrera, y a esperar la corona de justicia, que tiene preparada para los que pelean debidamente como buenos soldados de Cristo, y vencen con su gracia en los combates de esta vida.
 Y si por mi falta de confianza no merezco conseguirla, os pido que primero me alcancéis aumento de esta misma virtud, para que, animado por ella, y consolado en mis presentes necesidades, venza también yo en mis espirituales combates, hasta poder llegar por este medio a la mansión de la Gloria. Amén.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

 

Meditación: Confianza de San Gerardo en Dios

Un día que el obispo, su patrón, había salido a paseo, Gerardo cerró las habitaciones del prelado, y llevándose la llave, fue por agua a un pozo que había en la plaza pública. Por desdicha, al inclinarse sobre el brocal del pozo, se le cayó al agua la llave. “¡Qué dirá su señoría!”, exclamó Gerardo; “¡cómo se pondrá, cuando lo sepa!”. Luego oró un momento y voló a la sacristía de la catedral en busca de una estatuita del Niño Jesús. Ató al Niño con una de las cuerdas que en el brocal del pozo había, y poco a poco lo bajó al fondo del agua diciendo: “Niño mío; devuélveme la llave si no quieres que mi señor se enoje justamente conmigo”. Tiró Gerardo de la cuerda, y a los breves instantes se vio la estatua a flor de agua y, ¡oh maravilla!, entre sus manecitas traía el Niño Jesús la llave perdida.

 

INVOCACIONES A SAN GERARDO
  . Oh San Gerardo, cuya santidad, bondad y milagroso poder han hecho nacer en mi corazón tan viva confianza,

. Rogad por mí, compasivo protector.

 

. En mis luchas contra el demonio, el mundo y las malas pasiones, para que consiga la victoria,

. Rogad por mí, compasivo protector.

 

. Si la costumbre de pecar impusiere a mi alma un yugo vergonzoso, para que, junto con la gracia, vuelva a hallar la santa libertad de los hijos de Dios,

. Rogad por mí, compasivo protector.

 

. Si tuviere la desgracia de abusar de los Sacramentos de la Penitencia y Eucaristía, para que, en adelante, confiese y comulgue con buenas disposiciones,

. Rogad por mí, compasivo protector.

 

. Si por la injusticia de los hombres, me viere blanco y víctima de calumnias, vejámenes y malos tratamientos, para que perdone, olvide y devuelva bien por mal,

. Rogad por mí, compasivo protector.

 

. En las pruebas de la vida, enfermedades, pesares, falta de éxito, reveses de fortuna, para que lleve todo con resignación cristiana,

. Rogad por mí, compasivo protector.

 

. En el cumplimiento de mis deberes de estado, a fin de que, por amor a Dios, los desempeñe con entera fidelidad,

. Rogad por mí, compasivo protector.

 

. Para que practique las virtudes que santifican a los elegidos: la humildad, la caridad, la mortificación, la obediencia y el santo abandono a la voluntad de Dios,

. Rogad por mí, compasivo protector.

 

. Para que vuestros ejemplos de celo me lleven a emplearme con valor en la salvación del prójimo,

. Rogad por mí, compasivo protector.

 

. Para que muera en la gracia y amistad de Dios auxiliado por Jesús y por María,

. Rogad por mí, compasivo protector.

 

. Rogad por nosotros, San Gerardo.

. Rogad por mí, compasivo protector.

 

Oración

Oh Dios, que quisisteis atraer desde su juventud al beato Gerardo para hacerlo conforme a la imagen de vuestro Hijo Crucificado, haced, os lo pedimos, que al imitar sus ejemplos, reproduzcamos en nosotros este divino Modelo. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén.


 En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.

Oración de la comunidad

Oración para la maternidad

Oh Buen San Gerardo , poderoso intercesor ante el trono de Dios, tu que haces maravillas en nuestro dia, te invoco y solicito tu ayuda. Tu, que mientras viviste en la Tierra, siempre cumpliste con los designios de Dios, ayudame también a hacer siempre la Santisima Voluntad de Nuestro Señor. Ruegale al Maestro de la Vida, de quien procede toda la paternidad, que me bendiga con la gracia de la maternidad y que pueda criar hijos de Dios en esta vida y herederos del reino de Su Gloria de la vida que vendrá. Amén.

¡Gracias! 27 personas oraron

"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6

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Novena a San Gerardo María Mayela

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