Llegar a la santidad desde el amor, apoyados en María

Imagen principal de la publicación

Todos estamos llamados a la santidad, que “es plenitud de la vida cristiana y perfección de la caridad, y se realiza en la unión íntima con Cristo y, en Él, con la Santísima Trinidad. 

El camino de santificación del cristiano, que pasa por la cruz, tendrá su cumplimiento en la resurrección final de los justos, cuando Dios sea todo en todos” (Compendio, n. 428). 

No es un camino fácil pero tomando las palabras del Papa San Pio X :

“María es el camino más fácil, más seguro, más corto hacia Cristo.” Y si nos llegamos hasta El por medio de nuestras virtudes y de la mano de María, nuestra Madre del Cielo, estaremos, de seguro, en el camino de la santidad. 

Por eso en esta primera entrega sería importante entregar nuestro corazón a María para que Ella lo moldee en el amor de Jesús. 

De san Maximiliano Kolbe, un héroe que entregó su vida por un compañero en el campo de concentración de Auschwitz

Inmaculada, reina del cielo y de la tierra,
refugio de los pecadores y Madre nuestra amorosisima,
a quien Dios confió la economía de la misericordia.
Yo, pecador indigno, me postro ante ti,
suplicando que aceptes todo mi ser como cosa y
 posesión tuya.

A ti, Madre, ofrezco todas las dificultades
 de mi alma y mi cuerpo, toda la vida, muerte y eternidad.

Dispón también, si lo deseas, de todo mi ser, sin ninguna reserva,
para cumplir lo que de ti ha sido dicho:
“Ella te aplastará la cabeza” (Gen 3:15), y también:
 “Tú has derrotado todas las herejías en el mundo”.

Haz que en tus manos purísimas y misericordiosas
me convierta en instrumento útil para introducir y aumentar tu gloria
en tantas almas tibias e indiferentes, y de este modo,
aumente en cuanto sea posible el bienaventurado
 Reino del Sagrado Corazón de Jesús.

Donde tú entras oh Inmaculada, obtienes la gracia
de la conversión y la santificación, ya que toda gracia
que fluye del Corazón de Jesús para nosotros,
 nos llega a través de tus manos”.

Ayúdame a alabarte, Virgen Santa
 y dame fuerza contra tus enemigos.”

san Maximiliano Kolbe

 

 

Oración de la comunidad

Bendita sea tu pureza y Jaculatorias.

Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza. A Ti celestial princesa, Virgen Sagrada María, te ofrezco en este día, alma vida y corazón. Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía. Amén. - Trinidad Santísima en quien creo, en quien espero, a quien amo con todo mi corazón humildemente pido protección y ayuda. Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío. Sagrado Corazón de María, ruega por nosotros.

¡Gracias! 12 personas oraron

"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6

loader

Misión del Santo Rosario, apostolado mariano.

Me inscribo