2º NOVENA AUDAZ EN EL RIESGO
Segundo día:
COBIJADO EN EL SANTUARIO
¡Madre, llévame al hogar! Dios nos regaló la presencia de Cristo, hecha carne en una naturaleza humana para que nos fuera más fácil ver y sentir su cercanía y experimentar su bondad. También hoy sus milagros están vinculados a lugares y a signos sensibles... Aquel que llega a esos lugares creyendo que vivirá un milagro si Dios así lo quisiera regalar, ése comprendió el verdadero sentido de un lugar santo.
(POR UNOS MOMENTOS MIREMOS LA IMAGEN DEL FUNDADOR DE SCHÓNSTATT EN SILENCIO...)
Se halla junto al altar, en un Santuario de Schoenstatt. Cuando hace más de cincuenta años, estuvo por primera vez junto al altar del Santuario, aquel 18 de octubre de 1914, fue un gran solitario. Estuvo solo con su fe de que Dios quería elegir este lugar como lugar de gracias; solo con la fortaleza de un corazón que supo responder en total entrega al llamado de la elección. Mientras tanto, muchos hombres y mujeres se incorporan en su fe y responden con él a la iniciativa de Dios. Erigieron el Santuario en sus casas, sus ciudades, sus diócesis... Son lugares donde obra María, lugares donde se educa al hombre nuevo en la comunidad nueva Allí donde el Padre Fundador se hallaba, se unía inquebrantablemente la realidad del Dios vivo, y el Santuario se hacía hogar: "siempre que alguien me busque me hallará en el Santuario". Y nunca se alejó de allí. Nos está buscando... ¡En todo desamparo existe el camino al hogar! ¡El Santuario de Schoenstatt, un pequeño hogar en la cercanía de Dios! Reflexión: ¿Cómo cultivo mi vinculación al Santuario?
RECEMOS CON EL PADRE KENTENICH Querida Madre y Reina, haz que entienda el lenguaje del Santuario y me alegre por la presencia de Dios en nuestro mundo. Dios en el gran mundo, Dios en el mundo de nuestra pequeña familia, en nuestra casa, en medio de nosotros, muy cerca de nosotros... ¡Tan cerca!, así como lo necesitamos. Y Tú sabes, Madre, que lo necesitamos mucho. Dame el verdadero sentido para su Obra salvadora, todas las veces que voy con fe al Santuario. Amén. ¡Madre, acércate a mí!
¡Gracias! 52 personas oraron
1 comentario
"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6