El don de la oración

Queridos amigos:

¿Qué tal la semana? ¿Cansados y agotados de trabajar? ¿Llenos de preocupaciones y ansiedades? ¿Tristes porque se han acabado las vacaciones?  ¿Ilusionados porque empieza un nuevo curso?   Estemos como estemos, Jesucristo, que es Dios, está con nosotros, y nos acompaña en todo momento. Si nos acordamos de esto durante el día todo será más llevadero. Podemos imaginar en momentos claves de nuestro día, sobre todo en  los más difíciles, que Jesús va a nuestro lado. Santa Teresa de Jesús en un momento de su vida espiritual empezó a sentir la presencia de Jesús a su lado. Nosotros tal vez no lo sintamos con esa fuerza pero si podemos imaginarlo y sobre todo creer que es verdad, porque lo es.

Espero que hayas empezado ya a leer a San Juan de la Cruz. Te animo a que consigas las obras completas. Hay muchas ediciones económicas, yo tengo la de la Editorial Monte Carmelo, pero hay muchas. Lo puedes conseguir de segunda mano, o si no tienes medios en una biblioteca. Te sugiero que empieces a leer su prosa. Lo que te vaya atrayendo más, porque claro todo depende del momento espiritual en el que estés. Pero empieza, ya verás como no es tan complicado como parece. Si queréis en esta comunidad podemos comentar las dudas que nos surjan sobre los textos. Si lo sabemos contestaremos y si no investigaremos o consultaremos a otros expertos.   

En importante en este camino de sanación interior fruto de nuestra relación con Dios darnos cuenta de que todo es gratuito, todo es don. Si tenemos vida de oración es porque Dios nos la ha dado, porque Él nos ha atraído  a su presencia. Y si lo vivimos como don, nuestra vida espiritual no será un conjunto de obligaciones sino medios que Dios nos da para ser felices  y para que nos llenemos de su Amor.

San Juan de la Cruz habla muchísimas veces de los regalos que Dios obra en el alma cuando está en oración, por ejemplo en Llama de amor viva Canción 3, verso 3, punto 40:

Pero los bienes que esta callada comunicación y contemplación deja impresos en el alma, sin ella sentirlo entonces, como digo son inestimables; porque son unciones secretísimas, y por tanto delicadísimas, del Espíritu Santo, que secretamente llenan el alma de riquezas, dones y gracias espirituales, porque, siendo Dios el que lo hace, hácelo no menos que como Dios

Dan ganas de seguir leyendo, ¿verdad? 

Y para amenizar vuestra reflexión os dejo un enlace a una canción de Amancio Prada sobre este poema:

Llama de amor viva

¡Hasta la semana que viene! 

Oración de la comunidad

Jesús tu nombre me sana

Jesús, repito tu dulce Nombre, tranquilamente, empiezo a descansar en Ti, confío en Ti. Jesús, Tu sabes que estoy lleno de preocupaciones. Respiro suavemente , repito tu dulce Nombre y pongo todo el peso de mis ansiedades en tu hombro divino. Y ahora apoyo mi rostro en tu regazo y me dejo acariciar por tu mano dulce que me da tanta seguridad. Oigo tu voz suave que me dice que nada tema que Tú estás aquí conmigo. Jesús, Jesús, Jesús...

¡Gracias! 292 personas oraron

7 comentarios

"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6

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Sanación interior con San Juan de la Cruz y otros místicos

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