REFLEXIÓN DEL DIA: EVANGELIO MARCOS 6, 17-29

Hoy hermanos, los invito a reflexionar sobre la fortaleza de nuestras convicciones y sobre el "dejarnos" en el espíritu santo.

El evangelio de hoy nos marca varias realidades, que parecen no cambiar aún después de milenios.

El primer punto es el de "aparentar" y el "quedar bien" ante la sociedad más allá de nuestra creencia interior, ahí es donde el padre José hablaba del hombre masa, ese hombre que se mueve por lo que dicta la sociedad y no lo que su corazón fundido al espíritu le indica, acá están hoy en día muy vigentes los casos como el de Herodes, donde respetaba y creía en Juan el Bautista, pero su condición o situación social lo hacían actuar en contrario. 

Cuántas veces somos como Herodes?

El segundo punto, es la fortaleza de convicción de Juan el Bautista, sabiendo aún que su vida corría peligro, se mantuvo firme ante ella y actuó con la serenidad que solo una vida entregada al espíritu santo puede dar. Aún cuando llego su muerte. 

En nuestro movimiento tenemos ejemplos claros de convicción firme, Franz Reinisch es uno de ellos, cuando se negó a jurar lealtad a Hitler y termino siendo decapitado por sus convicciones, las cuales defendió hasta su último suspiro y en el espíritu encontró la fuerza y paz para caminar su camino.

Como podremos trabajar el interior para ser más como Juan y como Franz?

Y el tercer punto que quiero tratar es el dejarse en el espíritu.

Todos los mártires de la historia estaban muy próximos a Dios y al espíritu santo, el espíritu santo es quien hace el trabajo fino del alfarero, es quien nos marca, repara, vuelve a transformarnos en vasos nuevos y es quien prepara nuestros corazones para que Jesús viva en ellos.

El espíritu santo es quien nos transforma en pequeños santuarios caminantes, en hogares para Cristo, para que el camine la tierra en nuestros cuerpos, es quien nos hace parte del cuerpo místico de Dios, y es quien nos regala con amor los dones.

Es quien nos da paz y la fortaleza de defender nuestra convicción, no desde el fanatismo, sino desde el amor que nos infunde en el alma.

Pido al espíritu santo me de esa transformación interior? Que me dé fortaleza de convicción?

Hoy los dejo con esas preguntas, gracias a todos por sus palabras de afecto y compartir este pequeño y humilde espacio. 

Que Dios y nuestra Madre los bendigan siempre.

Oración de la comunidad

Oración de Consagración

Oh señora mía, oh Madre mía Yo me ofrezco todo a ti Y en prueba de mi filial afecto Te consagro en este día Mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón En una palabra, todo mi ser Ya que soy todo tuyo, oh Madre de bondad Guárdame, defiendeme y utilizame, Cómo instrumento y posesión tuya. Amén

¡Gracias! 4 personas oraron

"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6

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