Diario Espiritual 1, Capítulo 23

Perfecta alabanza que ofrece el Verbo Encarnado a su divino Padre. Sus manos alcanzan la victoria por la fuerza del amor. abril de 1633.



    [211] En este jueves de Pascua, en que cantamos en la antífona de entrada de la misa: Todos juntos, !Oh Señor! alabaron tu diestra vencedora (Sb_10_20), comprendí que los antiguos sacrificios fueron instituidos para dar alabanza a Dios con la dignísima satisfacción que su Hijo le ofrece por nosotros, y que toda esta alabanza y esos sacrificios antiguos eran imperfectos en si mismos, por no tener más valor del que les participaba el sacrificio que este divino Hijo ofrecía en la cruz sobre el Calvario, y que ofrendar cada día en nuestros altares como sumo sacerdote según el orden de Melquisedec.

    Sacrificio que contiene eminente y divinamente todas las alabanzas de los antiguos holocaustos. Este amable Hijo de Dios se ofrece a si mismo en sacrificio con amorosa voluntad: Se ofreció porque así lo quiso (He_7_27). [212] Al instituir el Santísimo Sacramento, se llevó a sí mismo entre sus manos y por sus manos, a semejanza de David en presencia del príncipe de quien quería ser reconocido: llevado por sus propias manos (1S_22_13). En la institución de este divino sacramento, que es un memorial de su pasión, se ofrece como muerto, estando vivo: igualmente o en proporción, habiendo equiparado supereminentemente todas las ofrendas que habían sido presentadas a la divinidad, y dando, con su propia excelencia, la alabanza equivalente al deseo de su Padre eterno, el cual no puede exigir una más grande por ser ésta de un mérito infinito. Lo alaba asimismo por los hombres y los ángeles, por ser cabeza de unos y otros.

    El Padre se alaba por su Verbo, el Verbo recibe la misma alabanza que ofrece al Padre y ambos la comunican al Espíritu Santo con su propia sustancia y todas sus perfecciones. Esta alabanza encerrada en el Verbo Encarnado continúa en la hostia eucarística, en la que las dos naturalezas son como dos manos [213] que alaban a la divina bondad por los prodigios que ha hecho a través de la muerte del Hombre-Dios, Cristo Jesús, que se humilló hasta la muerte de cruz, por lo cual Dios le exaltó y le otorgó el Nombre que está sobre todo nombre (Flp_2_9), ante el cual toda rodilla se dobla en el cielo, en la tierra y en los infiernos, confesando que está victorioso y sentado en un trono de grandeza a la diestra de su divino Padre, al que es igual sin menoscabo y merecedor de esta gloria que participa a sus santos, para los que adquirió esta felicidad por medio de sus padecimientos voluntarios.

    Adoremos estas admirables manos rogándole que salgan victoriosas por nosotros, que combatimos en el camino; y que por su medio se digne elevarnos en triunfo cuando lleguemos al término. Como el profeta se atrevió a decir que Dios se complace indeciblemente en sostener el globo terráqueo con tres dedos (Is_40_12), ¿ por qué no esperar que este Verbo hecho visible, que concedió su soporte a nuestra naturaleza, no se digne levantar de la tierra a los hombres de tierra y glorificarlos en el cielo, donde, ya desde este mundo, les permite [214] conversar con él, según las palabras de san Pablo, al cual humilló abatiendo su cuerpo hasta el polvo, para después elevar su espíritu hasta el cielo cuando lo convirtió camino a Damasco, donde proclamó Dios santísimo, al mismo a quien pensaba perseguir como hombre condenado por los pontífices?


Oración de la comunidad

Pidiendo por la pronta beatificación...

Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, te alabamos por todos los dones con los que has enriquecido a tu sierva Jeanne de Matel. Te suplicamos, por los méritos del Verbo Encarnado y los dolores de su Santísima Madre, elevarla al honor de los altares, para mayor gloria y salvación de la humanidad. Por su intercesión, te rogamos, Jesús, nos concedas la gracia de amarte cada vez más (gracia que se quiera alcanzar) y llegar un día a tu Reino de Amor. Amén V/ Venerable Jeanne de Matel, Apóstol de la Encarnación... R/ Intercede por nosotros. comunicar favores y gracias a [email protected]

¡Gracias! 42 personas oraron

"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6

loader

Misterio de Dios Trinidad

Me inscribo