Como comentaba en artículo anteriores, la dignidad representa un reto mayor cuando se asume una relación de pareja, porque precisamente allí es donde toca trascender mas allá de nuestras exigencias y egoísmos para poder enfocarnos en la otra persona en sus necesidades, en mis necesidades y en las necesidades como pareja, esto no quiere decir que llegaremos a un  punto de perfección o que todo será color de rosas, si no mas bien que todo los días buscamos que valga la pena y nos reinventamos, siempre apostando por la Santidad de ambos, ese debería ser el norte. 

          Como nuestra propia naturaleza humana no es perfecta, es normal que existan conflictos y eso también representa un momento sano para la relación siempre y cuando se canalicen de la mejor manera, a veces en las relaciones o somos muy condescendientes con el otro y nos auntoengañamos que todo está bien, permitimos cosas que hacen daño, o nos volvemos muy castrantes, realmente todo esto requiere paciencia, perseverancia y mucho amor, pero mas allá de eso también es importante contar con la gracia de Dios para fortalecernos con cada paso que demos. 

          En tema de pareja se pueden dar muchas recomendaciones, como psicóloga he tenido varios casos que pueden canalizarse de forma parecida, pero no igual, por cada relación representa un mundo diferente con matices de sombras y luces, y esa es la riqueza de compartir tu vida con otra persona, el echo de poder aprender a mirar las cosas desde los ojos del otro sin perder tu individualidad. 

           A pesar de que cada pareja es única, existen ciertas herramientas o recomendaciones globales que ayudan a llevarla de la mejor manera, una de ellas es no asumir nada, es mejor preguntar las cosas, hombres y mujeres somos muy diferentes, tenemos estructuras psicológicas diferentes, por eso puede resultar una experiencia maravillosa establecer una vida con otro o por el contrario una tortura inminente, y mas aún si damos por sentado lo que el otro parece que quiere decir. 

            Otro punto importante es no caer en la distorsión cognitiva de creer que leemos la mente, eso hace mucho daño porque creemos que sabemos el por que hace el otro las cosas, o que de seguro esta pensado esto u otra cosa, y quizás ni siquiera está pensando en eso. 

               Como decía en líneas anteriores todo esto no quiere decir que todo es color de rosas, a veces en las crisis surgen las mejores situaciones o las oportunidades mas ricas para crecer como persona individual y como pareja, el tema no es tanto lo que ocurre si no la actitud con que asumimos las cosas, por eso otra de las recomendaciones es en situaciones de conflicto lo mas productivo es enfocarse en el problema y no tanto en la emoción, es decir en la medida de lo posible objetivar el conflicto y no dejarnos llevar por la emoción, dicho de otra manera no seamos tan impulsivos ni nos victimicemos, realmente cuando hemos actuado así, ¿realmente se ha resuelto el problema?, esto va de la mano un poco con lo que dice San Ignacio y que sería otra de las recomendaciones, "en tiempo de desolación no hacer mudanza", es decir en tiempo de crisis o cuando estemos movidos emocionalmente no tomar decisiones trascendentales. 

             Como puedes notar  estas son algunas recomendaciones, que a veces son "sencillas" de decir pero realmente son más difíciles de lo que parecen porque requiere madurez de ambas partes y decisión por un mismo objetivo (ambos decidir seguir apostando por la relación por ejemplo),debido a la densidad del tema, en futuros artículos seguiré abordando este tema, recuerda, Dios nos creó para ser felices y lograr un estado de plenitud en lo que hagamos porque desde allí podemos glorificarlo, pero también no olvidemos que cada uno carga su cruz personal porque también hay sufrimiento y cosas que no suceden como esperamos, pero eso también nos edifica siempre y cuando lo asumimos de la mejor manera. Imagina ahora esto en pareja, puede ser un crecimiento mucho mayor y mayor felicidad o puede ser una tortura, elige ser la diferencia y apostar por una relación sana...