Queridos amigos:

La vida espiritual es un camino que cada uno recorre de forma personal pero también en comunidad. Nos podemos ayudar unos a otros a recorrer ese camino. Si tú pasaste por cierto lugar en el que te encontraste con peligros me puedes advertir, o me puedes decir vete por aquí que llegarás antes...

Eso es un poco lo que hace Santa Teresa con sus libros , nos dice mira a mí me costó mucho empezar a tener una vida de oración , luego la dejé, luego me di cuenta de que dejarla fue nefasto para mí, luego volví, luego empecé a gustar a Dios, etc...

La reflexión de hoy:  

Cuando vamos por un camino podemos perdernos, necesitamos señales, necesitamos guías.

No sé en qué etapa de tu vida espiritual estás. Si has entrado ya a tu castillo interior, o estás fuera y no sabes cómo entrar o estás dentro y no sabes cómo seguir. No importa, todos vamos hacia Dios o mejor estamos ya en Dios, Él habita en nosotros. Sea como sea no dejemos de conocernos, de conocerle. Toma una determinada determinación de tener un rato de oración con Él todos los días. Persevera aunque no entiendas, aunque no sientas...como hizo Santa Teresa.  

Textos de Santa Teresa:

En esta segunda publicación la Santa nos dice que tomemos una determinada determinación:

"El camino no dura si no lo comenzamos con determinación. Hay que determinarse a "ser siervos del amor". "Dios es amigo de ánimas animosas". "Importa el todo tener una grande y muy determinada determinación de no parar hasta llegar"

-Camino 21,22.

Decidirse a hacer oración ya es entrar en la primera morada. 

“Pues tornando a nuestro hermoso y deleitoso Castillo, hemos de ver cómo podemos entrar en él. Parece que digo algún disbarate; porque si este Castillo es el ánima, claro está que no hay para qué entrar, pues se es el mismo: como parecería desatino decir a uno que entrase en una  pieza, estando ya dentro. Mas habéis de entender que va mucho de estar a estar; que hay muchas almas que se están en la ronda del Castillo, que es adonde están los que le guardan, y que no se les da nada de entrar dentro, ni saben qué hay en aquel tan precioso lugar, ni quién está dentro, ni  qué piezas tiene. Ya habréis oído en algunos libros de oración aconsejar a el alma que entre dentro de sí, pues esto mismo es. Decíame poco ha un gran letrado que son las almas que no tienen oración como un cuerpo con perlesía u tullido, que aunque tiene pies y manos no los puede mandar; que así son, que hay almas tan enfermas y mostradas a estarse en cosas exteriores, que no hay remedio, ni parece que pueden entrar dentro de sí;(…)” “Porque a cuanto yo puedo entender, la puerta para entrar en este Castillo, es la oración y consideración…” 

-Primeras moradas, Capítulo primero.

Contenido de hoy:

Os dejo un enlace de una entrevista al Padre Antonio Mas, especialista en Santa Teresa y que ha empleado las enseñanzas de Santa Teresa nada menos que para ayudar a enfermos de sida y también en las prisiones, muy interesante: 

🍀 ¡Hasta la semana que viene!