DÍA SÉPTIMO: La Sencillez de Santa Teresita del Niño Jesús

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+Señal de la Cruz...

Acto de Contrición


BREVE MEDITACIÓN

«... En verdad os digo, si no os volviereis y os hiciereis como niños, no entraréis en el Reino de los Cielos. Pues el que se humillare hasta hacerse como un niño de éstos, ése será el más grande en el Reino de los Cielos...» (Mt XVIII, 3-4). 


Mientras que los mundanos quieren ser orgullosos como los adultos, pero egoístas e ignorantes como los niños; los Santos se esfuerzan por lo contrario, tratando de cumplir las palabras del Divino Maestro.

Meditemos sobre lo que Nuestro Señor le hizo entender a la Santa de Lisieux, Doctora del Amor: 


«... Comprendí que todas las flores que Él ha creado son hermosas, y que el esplendor de la rosa y la blancura del lirio no le quitan a la humilde violeta su perfume ni a la margarita su encantadora sencillez... Comprendí que si todas las flores quisieran ser rosas, la naturaleza perdería su gala primaveral y los campos ya no se verían esmaltados de florecillas...

Eso mismo sucede en el mundo de las almas, que es el jardín de Jesús. El ha querido crear grandes santos, que pueden compararse a los lirios y a las rosas; pero ha creado también otros más pequeños, y éstos han de conformarse con ser margaritas o violetas destinadas a recrear los ojos de Dios cuando mira a sus pies. La perfección consiste en hacer su voluntad, en ser lo que Él quiere que seamos...

Comprendí también que el amor de Nuestro Señor se revela lo mismo en el alma más sencilla que no opone resistencia alguna a su gracia, que en el alma más sublime.»

(Manuscrito A, cap. I)

Roguemos a la Santísima Virgen María, un poco de la sencillez de Santa Teresita.


ORACIÓN A LA BEATÍSIMA VIRGEN DEL MONTE CARMELO

¡Oh piadosísima Virgen! Vos, que nueve siglos antes de existir fuisteis vista en profecía por el Siervo de Dios nuestro Padre San Elías, y venerada por sus hijos allá en el Carmelo. Vos, que en carne mortal os dignasteis visitarles y les dispensasteis celestiales consuelos. Vos, que vigiláis siempre por la virtuosa familia que tuvo por Superior a vuestro estimado hijo San Simón Stock, por padres y reformadores a la Seráfica Virgen y Mística Doctora Santa Teresa de Jesús y al Esclarecido y Extático San Juan de la Cruz, así como por una de sus dignísimas hijas a la ejemplar Esposa de Jesucristo Santa María Magdalena de Pazzi, vuestra devotísima sierva. Vos, que engalanasteis a dicha Orden con la estimable prenda del Santo Escapulario, y, en fin, Vos, que de tantas maneras habéis demostrado vuestro cariñoso amor a los carmelitas y sus allegados, recibid benévola mi corazón ardiente de fervoroso entusiasmo hacia la más pura de las criaturas y la más candorosa de las madres. No permitáis, Señora, que el león rugiente asuste mi espíritu en el camino de la perfección, y haced que logre arribar a salvamento en la gloria, como lo habéis alcanzado de vuestro Divino Jesús para los que, invocándoos con fe e imitando vuestras virtudes, murieron píamente con vuestra enseña. Amén.

Ave María (3 veces)


Oración de la comunidad

Ave María

Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita Tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

¡Gracias! 27 personas oraron

"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6

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NOVENA A NUESTRA SEÑORA DEL MONTE CARMELO

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