¿Tus decisiones están enfocadas?

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         En el día a día se necesita constantemente tomar decisiones, decidir que comer, que hacer, a donde ir, que vestir, estas son las decisiones cotidianas, las que por naturalidad corresponden, pero también existen otro tipo de decisiones que son mas trascendentales  que llevan a cuestionarse realidades que poco se toman en cuenta, porque no estamos acostumbrados a pensarlas pero que deberían formar parte de la cotidianidad, interrogantes como: ¿qué hacer con mi vida? ¿ a qué quiero dedicarme? ¿cuál es mi llamado? ¿ Para qué Dios me regala un día mas de vida? .... Estas  y otras preguntas precisamente son las que irán perfilando o guiando el camino que tome nuestra vida, por eso es necesario responderlas con cautela y con la mayor madurez posible y lo mas importante tomarnos el tiempo de meditarlas.  

        La dignidad  se trata no solo decidir  hacer cosas para no afectar mi dignidad, si no también, ¿qué cosas haré para fortalecerla?, ¿qué quiero lograr en la vida? conocer mi lugar en el mundo, reconocer el llamado de Dios, esa sería la lógica adecuada, pero normalmente nos pasamos la vida resaltando lo malo, lo prohibido, lo que no se debe, lo que me falta, lo que no hago... 

      La historia de nuestra vida se hace mas llevadera cuando   nos centramos en lo que tenemos, en lo que estamos trabajando para ser mejor, en las cosas que comenzaremos hacer para el bienestar propio, en lo que hacemos por el prójimo. 

      Es importante tomar en cuenta este cambio de perspectiva o enfoque, porque eso fortalece el filtro de búsqueda y  originará una mirada mas compasiva no solo con el otro, si no principalmente con nosotros mism@s. Al cambiar la visión y enfocarme en lo que puedo hacer para mejorar la dignidad mas que en lo que me falta, o lo que no estoy haciendo, puedo notar con mas claridad la meta que quiero, me valoro mas y por ende me siento mas feliz y todo esto se vuelve un circuito que se retroalimenta porque estoy enfocado hacia una dirección particular, hacia un rumbo a partir de la toma de decisiones. 

        Toma en cuenta este cambio de enfoque y pregúntate cada día al despertar... ¿Para qué tengo un día mas de vida? ¿Me siento valios@? ¿Cuál será mi contribución hoy para prójimo? ¿Estoy tomando las decisiones correctas que fortalecen mi Dignidad como persona? 

Oración de la comunidad

Oración a San Juan Pablo II

¡Oh San Juan Pablo, desde la ventana del Cielo dónanos tu bendición! Bendice a la Iglesia, que tú has amado, servido, y guiado, animándola a caminar con coraje por los senderos del mundo para llevar a Jesús a todos y a todos a Jesús. Bendice a los jóvenes, que han sido tu gran pasión. Concédeles volver a soñar, volver a mirar hacia lo alto para encontrar la luz, que ilumina los caminos de la vida en la tierra. Bendice las familias, ¡bendice cada familia! Tú advertiste el asalto de Satanás contra esta preciosa e indispensable chispita de Cielo, que Dios encendió sobre la tierra. San Juan Pablo, con tu oración protege las familias y cada vida que brota en la familia. Ruega por el mundo entero, todavía marcado por tensiones, guerras e injusticias. Tú te opusiste a la guerra invocando el diálogo y sembrando el amor: ruega por nosotros, para que seamos incansables sembradores de paz. Oh San Juan Pablo, desde la ventana del Cielo, donde te vemos junto a María, haz descender sobre todos nosotros la bendición de Dios. Amén. Cardenal Angelo Comastri Vicario General de Su Santidad para la Ciudad del Vaticano

¡Gracias! 12 personas oraron

"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6

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El camino de la dignidad

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