Julio 24 - Séptimo día: Padres y Madres de familia

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Oración para todos los días

Soberana Madre de la Reina del cielo y Abuela del Verbo humanado; mi señora Santa Ana, con humilde reverencia postrado ante tus pies, te suplico, que si el favor que te pido ha de ser para gloria de tu Santísimo Nieto, Dios y Señor mío y bien de mi alma, me lo concedas, y si no, endereza mi ruego de manera que sea de mayor agrado para la gloria suya y provecho espiritual de mi alma. 

¡Oh, gloriosa Santa Ana! que estas llena de compasión por quienes te invocan y de amor por los que sufren, continúa intercediendo por mí hasta que mi petición sea concedida. 

¡Amén!


Del Profeta Isaías

 ¿Se olvida una madre de su criatura, no se compadece del hijo de sus entrañas? ¡Pero aunque ella se olvide, yo no te olvidaré!

Yo te llevo grabada en las palmas de mis manos, tus muros están siempre ante mí.

 Isaías 49:15-16



Día Séptimo

Santa Ana desprendida de las ataduras de esta vida, fue acompañada por los ángeles a reunirse con los Santos Padres, Abraham, Isaac, Jacob, sus amados e ilustres ascendientes y su querido esposo San Joaquín. Considera la alegría que la llegada del alma de Santa Ana causaría a aquella gran muchedumbre de los santos que esperaban la redención del Mesías; evento que se veía ya tan cerca al hallarse entre ellos la que era Madre de la destinada a serlo del Mesías, la mujer bienaventurada que llevó nueve meses en su seno al Arca viva de la Nueva Alianza. ¡Cuánta sería la alegría de los Santos Padres por las noticias que les comunicara Santa Ana acerca de su Hija! ¡Qué intenso gozo al admirar alma tan santa!


Santa Ana e Yvon Nicolazic

La Tradición representa a Santa Ana sosteniendo un libro abierto: la Biblia.

Ella alimenta fisicamente a su hija con leche materna durante sus primeros años, pero también la alimenta espiritualmente con la palabra de Dios, mucho antes de llevarla con San Joaquín al Templo de Jerusalén.

Santa Ana es la patrona de los educadores. En Sainte-Anne-d’Auray, Francia también se invoca a Yvon Nicolazic, un padre de familia: Sylvestre, su hijo mayor, que nació después de 10 años de esterilidad, se hizo sacerdote. Su hija Jeanne se casó y tuvo hijos. Los dos últimos murieron a corta edad.

Yvon Nicolazic se identifica con los padres preocupados por la salud de sus hijos y en general con todos los padres que desean que sus hijos crezcan y se conviertan en adultos sólidos, amigos de Jesús.


¿Qué dice la Iglesia?

La fecundidad es un don, es un propósito del matrimonio, porque el amor conyugal tiende naturalmente a ser fecundo. El hijo no viene del exterior para agregarse al amor mutuo de los esposos; él surge del corazón mismo de este don mutuo, siendo fruto y realización a la vez.

 CIC - Catecismo de la Iglesia Católica N°1658


La sociedad debe reconocer el gran valor del rol de padres, pues son los que preparan el futuro de una nación. En efecto, ustedes son los primeros responsables de la educación humana y cristiana de sus hijos. La comunidad familiar fundada sobre el amor y la fidelidad ofrece a los niños la seguridad y la estabilidad que les permite acceder a la vida adulta. Dentro de un entorno de amor y ternura, de don y perdón, las personalidades pueden forjarse y desarrollarse armoniosamente.

 Discurso de San Juan Pablo II, Sainte Anne d’Auray, Francia – Septiembre 20, 1996 - N°9


Oremos:

Santa Ana, en este día te rezamos con y por los padres y madres de familia. Contigo damos gracias a Dios por la vida que nos han transmitido. Santa Ana, eres la Patrona de los educadores, permite que todas las personas cabeza de familia puedan educar a sus hijos en medio de la paz. Sostén de manera especial a los padres con hijos discapacitados o con hijos que atraviesan situaciones complicadas y experimentan problemas que angustian el corazón de sus padres y familiares: droga, desempleo, enfermedades, traumas, frustraciones, miedos separaciones ...


¡Santa Ana! te pedimos

ser la guardiana de la fe en nuestros corazones,

de la gracia en nuestras almas,

de la solidaridad en nuestros hogares,

del amor en nuestra familia

de la reconciliación en la Iglesia

de la paz en el mundo.

Guarda viva en nosotros

la virtud de la esperanza.


¡Santa Ana, madre de María y abuela de Jesús, 

vela por nosotros, y por nuestros ancianos!



Conclusión:

Si no dispones de mucho tiempo para orar:

  • Un Padre Nuestro,
  • Un Ave Maria, (que puede adaptarse: “Dios te salve María, hija de Santa Ana, llena de gracia, el Señor es contigo…)
  • Un Gloria
  • Santa Ana, ruega por nosotros y nuestras familias.



Si dispones de un buen espacio de tiempo para orar :

  • Diez Ave Marias, o
  • Una decena delRosario, o
  • Un Rosario entero, 

Y terminar diciendo:

  • Santa Ana, ruega por nosotros y nuestras familias.


Oración Final

Damos gracias a Dios por permitirnos conocer y amar a nuestra querida Santa Ana y gloriarnos con las gracias y bendiciones con que la adorna el Altísimo. 

Santa Ana, te pedimos que nos concedas, la gracia de conocerte y amarte más y más, de conocer y amar a Dios, como tú le conociste y amaste, de detestar el pecado, el único mal verdadero, y de vivir y morir como tú, por Dios y para Dios. 

¡Amén!




Proposición de lectura :  La influencia de la paternidad (Obra de Teatro) - Karol Wojtyla

Oración de la comunidad

Oración a Santa Ana de Auray

Santa Ana, te pedimos seas la guardiana de la fe en nuestros corazones, de la gracia en nuestras almas, de la solidaridad en nuestros hogares, del amor en nuestra familia, de la reconciliación en la Iglesia, de la paz en el mundo. Mantén viva en nosotros la virtud de la esperanza. Santa Ana, madre de María y abuela de Jesús, vela por nosotros. ¡Amén!

¡Gracias! 76 personas oraron

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"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6

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