Cada socio que se enfríe en su amor a María será una piedra caída del edificio

Viernes 31 de mayo de 2019


Esta participación unánime del espíritu mariano es cosa muy delicada, y, como en esto actúan todos, todos pueden comprometerla: de modo que cada cual ha de salir fiador de ella como de un sagrado depósito. Si en esto hay alguna deficiencia, si los legionarios no son como piedras vivas, que van entrando en la construcción del edificio espiritual (1 Pe. 2, 5), entonces falla una parte esencial de la estructura de la Legión. Cada socio que se enfríe en su amor a María será una piedra caída del edificio; y, si el espíritu general decayera del primitivo fervor, la Legión vendría a ser no un refugio, sino una casa en ruinas: no podría ya cobijar a sus hijos, y mucho menos sería hogar de nobleza y santidad, ni punto de partida para empresas heroicas.

Oración de la comunidad

Catena Legionis

Antífona: ¿Quién es Esta que va subiendo cual aurora naciente, bella como la luna, brillante como el sol, terrible como un ejército formado en batalla? Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí; su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. Él hace proezas con su brazo; dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos, y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes, y a los ricos los despide vacíos. Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia como lo había prometido a nuestros padres en favor de Abraham y su descendencia por siempre. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén. Antífona: ¿Quién Esta que va subiendo cual aurora naciente, bella como la luna, brillante como el sol, terrible como un ejército formado en batalla? V. Oh María, sin pecado concebida, R. Ruega por nosotros que recurrimos a Ti. Oremos Oh Señor Jesucristo, medianero nuestro delante del Padre, que constituiste a la santísima Virgen, tu Madre, madre nuestra y medianera ante de Ti, haz que cuantos a Ti acudieren para pedirte beneficios se gocen de haberlo conseguido todo por Ella. Amén.

¡Gracias! 23 personas oraron

"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6

loader

¡Reza diariamente la Catena Legionis!

Me inscribo