María, nuestra Madre
Martes 28 de mayo de 2019
Si nos honramos con el título de hijos, forzosamente tendremos que apreciar la maternidad de la que nos viene este título. De ahí que el tercer aspecto de la devoción legionaria a María es honrarla devotísimamente como a verdadera Madre nuestra que es.
Fue hecha Madre de Cristo cuando, al saludo del ángel, respondió dando su humilde consentimiento: Aquí está la esclava del Señor, cúmplase en mí lo que has dicho (Lc. 1, 38). Nos fue dada como Madre nuestra entre las angustias del Calvario, al decirle Jesús desde la cruz: Mujer, ése es tu hijo; y al decirle a Juan: Ésa es tu madre (Jn. 19, 26-27). Estas palabras se dirigieron a todos los escogidos, representados allí por Juan; y María, cooperando plenamente a la Redención con su consentimiento y sus dolores, fue hecha entonces Madre nuestra, en el sentido más profundo de la palabra Madre.
¡Gracias! 12 personas oraron
"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6