Cuanto le ofrezcamos a Ella, llega a Dios íntegro y seguro.

Viernes 24 de mayo de 2019


Por lo tanto, es imposible que ninguna oración o servicio de amor con que obsequiemos a María como a Madre nuestra y Auxiliadora de nuestra salvación pueda redundar en menoscabo de Aquél que quiso crearla así. Cuanto le ofrezcamos a Ella, llega a Dios íntegro y seguro. Es más: nuestra ofrenda, al pasar por manos de María, no sólo no sufre mengua, sino que aumenta su valor. María no es una simple mensajera, ha sido constituida por Dios como elemento vital en la economía de su gracia; de suerte que su intervención le procura a Él una gloria mayor, y, a nosotros, más copiosas gracias.
Y así como se complació el Eterno Padre en damos a María como abogada nuestra y en recibir de sus manos nuestros homenajes, de igual manera se dignó hacerla Medianera de sus gracias; es decir, el Camino por donde encauza el caudal de favores que tan a manos llenas derrama su bondad todopoderosa, particularísimamente Aquel que es la causa y fuente de todos ellos: la Segunda Persona Divina hecha hombre, nuestra verdadera Vida y única Salvación.

"Si deseo depender de la Madre es para hacerme siervo del Hijo; si aspiro a ser todo de Ella, es para rendir a Dios mi homenaje de sujeción con mayor fidelidad" (San Ildefonso).

Oración de la comunidad

Catena Legionis

Antífona: ¿Quién es Esta que va subiendo cual aurora naciente, bella como la luna, brillante como el sol, terrible como un ejército formado en batalla? Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí; su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. Él hace proezas con su brazo; dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos, y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes, y a los ricos los despide vacíos. Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia como lo había prometido a nuestros padres en favor de Abraham y su descendencia por siempre. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén. Antífona: ¿Quién Esta que va subiendo cual aurora naciente, bella como la luna, brillante como el sol, terrible como un ejército formado en batalla? V. Oh María, sin pecado concebida, R. Ruega por nosotros que recurrimos a Ti. Oremos Oh Señor Jesucristo, medianero nuestro delante del Padre, que constituiste a la santísima Virgen, tu Madre, madre nuestra y medianera ante de Ti, haz que cuantos a Ti acudieren para pedirte beneficios se gocen de haberlo conseguido todo por Ella. Amén.

¡Gracias! 16 personas oraron

"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6

loader

¡Reza diariamente la Catena Legionis!

Me inscribo