Regresaban con alegría a su comunidad de Mongoumba después de haber participado en la Misa Crismal en Mbaiki, al suroeste de la República Centroafricana. Viajaban diez personas en el vehículo. Todo fue muy rápido. Estaban muy cerquita de la misión de Mbata cuando ocurrió el accidente. El comboniano mexicano Fernando Cortés salió disparado por la ventana de la puerta lateral porque no llevaba puesto el cinturón. El otro sacerdote, el comboniano togolés Maurice, y la laica misionera comboniana portuguesa Cristina solo sufrieron magulladuras. Entre los 7 cristianos centroafricanos que les acompañaban, solo uno tuvo que ser hospitalizado, aunque enseguida pudo regresar a su casa. El peor parado fue el padre Fernando. Tuvo dos traumatismos craneales: uno en la frente, junto a los ojos y otro detrás de la cabeza, y tuvo que ser operado el domingo de Pascua en un hospital de Bangui, capital de la República Centroafricana. Se va recuperando a buen ritmo aunque todavía hoy tiene dificultades para cerrar la mandíbula y poder masticar. Gracias a Dios no sufre ningún trastorno neurológico.

Por intercesión de San Daniel Comboni, queremos hoy unirnos con nuestra oración al pronto restablecimiento del padre Fernando, para que pueda regresar pronto a Mongoumba y continuar su servicio misionero.