✔ Dispongamos  nuestro ser  para meditar  en lo siguiente:

“Bendita tú entre las mujeres” (Lucas 1,42). “Mi alma engrandece al Señor” (Lucas 1,46). Cuando cumplimos la profecía de llamarla Bienaventurada, hablamos de las maravillas que hizo en Ella el Todopoderoso. Unimos nuestra voz a la suya, alabando perpetuamente al Señor. Imitemos a María agradecida, a María serena, a María llena de sacrificio, a María alegre, a María confiada, a María llena de Gracia y fortaleza para cumplir así nuestra misión en la tierra

Momento de oración

¡Oh Madre!, que te hiciste la más pequeña, siendo realmente excelsa, enséñame a amarte, a alabarte y a agradarte del mismo modo en que vos lo hiciste con el Señor, para que también nosotros lleguemos a El. Amén. (Al terminar esta oración, puedes o no rezar el padre nuestro, una decena del santo rosario y un Gloria).

✔  Con mucha alegría y desde lo profundo de nuestro corazón, ofrezcamos una acción que sea una  flor  en el altar  de La Santísima Virgen María.

🌹Acción:

Empezaré a reconocer, que  todo lo que soy y tengo proviene de Dios. esto es humildad que en otras palabras es   reconocer a Dios como el dador  de nuestros talentos, capacidades , propiedades etc.  es decir   que nada es nuestro.

  Deja tus  intenciones ante  La Santísima Virgen María . Haciendo click aquí.📿

✔ Oración Final para todos los días.
Para ver la oración final, ¡haz clic en el botón "oro", de color naranja, aquí abajo!