El camino pascual continúa avanzando en el testimonio y la misión.

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Amado Padre: En España se celebra hoy el día de las madres. 

Te damos gracias por nuestras madres a las que Tú les has confiado el cuidado precioso de la vida humana desde su inicio en el vientre.

Tú has dado a la mujer la capacidad de participar contigo en la creación de nueva vida.

Haz que cada mujer puede llegar a comprender el pleno significado de esta bendición, que le da una capacidad ilimitada de amor desinteresado a todos los niños.

Mira a cada madre que está esperando un hijo, fortalece su fe en tu paternal cuidado y amor para ella y para su bebé. Dale valentía en tiempos de miedo o dolor, la comprensión en los momentos de incertidumbre y duda, y la esperanza en tiempos de problemas.

Concédele alegría en el nacimiento de su hijo. Bendice a las madres a quienes les has dado el gran privilegio y la responsabilidad de ser de un niño el primer maestro y guía espiritual.

Haz que todas ellas pueden dignamente fomentar la fe de sus hijos, siguiendo el ejemplo de María, Isabel, y otras santas mujeres que siguen a Cristo.

Ayuda a las madres a crecer diariamente en el conocimiento y la comprensión de tu Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, y concédeles la sabiduría para difundir este conocimiento fielmente a sus hijos, y a todos los que dependen de ellas.

Ayudar a todas las "madres espirituales", quienes, a pesar de que no pueden tener hijos propios, desinteresadamente, sin embargo, están al cuidado de los hijos de otros de cualquier edad y estado de vida.

Que puedan conocer la alegría de cumplir este maternal llamado de la mujer, tanto en la enseñanza, la enfermería, la vida religiosa, o en otro tipo de trabajo que reconoce y promueve la verdadera dignidad de todo ser humano creado en su imagen y semejanza.

Nosotros pedimos que envíes el Espíritu Santo, consuelo, a las madres de los niños que han muerto, están enfermos o separados de sus familias, o que se encuentren en peligro o problemas de cualquier tipo.

Ayuda en el duelo a las madres a confiar en tu misericordia y la ofrenda paternal de amor para todos sus hijos. Pedimos tu bendición sobre todas aquellos a quienes le has confiado la maternidad.

Que tu Espíritu Santo constantemente las inspire y fortalezca. Que nunca dejen de seguir el ejemplo de María, madre de Nuestro Señor, y de imitar su fidelidad, su humildad y su amor oblativo.

Que las madres pueden recibir su gracia abundantemente en esta vida terrena, y que esperen participar de la alegría eterna en tu presencia en la vida por venir.

Te lo pedimos por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios por los siglos de los siglos.

¡Amén!


En este tercer Domingo de Pascua, salgamos de nuestras preocupaciones diarias para encontrarnos con el Señor. Dediquémosle un tiempo. Y pidámosle por los misioneros y el Mes Misionero Extraordinario. Encontrémonos con el Resucitado al compartir, en la eucaristía, el Cuerpo y la Sangre de Cristo.

Que la Virgen María, que en este tiempo pascual invocamos con el titulo de Reina del Cielo, nos sustente con su oración para que la fraternidad y la comunión que experimentamos en estos días pascuales puedan convertirse en nuestro estilo de vida y en el alma de nuestras relaciones" Papa Francisco, en un Regina caeli.

Oración de la comunidad

Oración de intercesión por los misioneros

Señor, que has querido que tu Iglesia sea sacramento universal de salvación para todos los hombres, escucha bondadoso las súplicas que te dirigimos por los misioneros: sacerdotes, religiosos y laicos. Ya que te dignas concedernos la gracia de cooperar en la santificación de tu Iglesia, acepta nuestro deseo de hacerte amar y conocer, por el que te ofrecemos nuestra oración, amor y sacrificio, Para que por los méritos de tu Hijo Jesucristo bendigas a los misioneros, guardándolos de todo peligro, haciéndoles sentir tu presencia en sus trabajos y preocupaciones, haciendo de ellos unos apóstoles que emulen el fervor misionero de San Francisco Javier y Santa Teresa del Niño Jesús, co-patronos de las misiones. María, Madre de la Iglesia, Estrella de la evangelización y Reina de las Misiones, acompaña a los misioneros en su entrega y concédeles el don de la perseverancia en su compromiso de dar a conocer a Jesucristo, nuestro Salvador y compartir el evangelio con quienes no lo conocen. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén

¡Gracias! 19 personas oraron

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"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6

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