La hermana comboniana Adela Prieto murió en Kenia el pasado 25 de marzo, le faltaban unos días para celebrar sus 90 años. Adela era profesora y siempre trabajo en centros educativos. Cuando su salud comenzó a empeorar seriamente le ofrecieron la posibilidad de volver a su España natal pero ella misma decidió quedarse y morir en Kenia. Pertenecía a esa clase de misioneros que han hecho realmente causa común con el pueblo en el que han vivido su servicio de evangelización. Llegó por primera vez a Kenia en 1976 y estuvo en varias comunidades durante 10 años. Tras un tiempo en España volvió de nuevo a Kenia en 1991 y, a excepción de los normales periodos de vacaciones en familia, siempre residió en este país africano donde murió. Sus hermanas combonianas la llamaban cariñosamente “madre Adela”. Deja a todos su testimonio de un gran celo apostólico y de una identidad de consagrada vivida con alegría y coherencia.

Por intercesión de San Daniel Comboni oremos por el eterno descanso de la hermana Adela Prieto y por el de tantos otros misioneros y misioneras que, como ella, quisieron quedarse hasta el final en la tierra que los acogió.