El evangelio califica a José como un “hombre justo”. Es un título que las Escrituras del Antiguo y del Nuevo Testamento dan a personas que tratan de vivir fielmente según los planes de Dios. Ciertamente José jugó un papel importante en el Plan de Salvación de Dios; Dios confió a su cuidado al Salvador, Jesús y a María su madre. Experimentó dificultades a causa de su misión; sirvió a Dios como hombre de fe, generoso, y  “justo”. 

¡Oh Dios, que ofrecéis a San José como modelo de la verdadera devoción a los Sagrados Corazones de Jesús y de María¡. Concedednos por su intercesión la gracia de llegar a ser verdaderos hijos y hermanos de estos Corazones.

Que, como San José, te sirvamos fielmente y pongamos toda nuestra confianza en ti. Haznos responsables y justos para que reflejemos tu bondad y tu amor. Te lo pedimos por medio de Jesucristo, nuestro Señor.