El manto, las estrellas y la música.

Acto de Contrición

Señor mío, Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador y Redentor mío, por ser vos quien sois, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido. Propongo enmendarme y confesarme a tiempo, ofrezco cuanto se requiere para reparar mis pecados, y confío por vuestra bondad y misericordia infinita que me perdonaréis y me daréis gracia para nunca más pecar. Así lo espero por intercesión de mi Madre, Nuestra Señora la Virgen de Guadalupe.

 ¡Amén!

 

4 Salves en memoria de las 4 apariciones de la Virgen Morena, la Guadalupana

 

Oración para todos los días

Santa María de Guadalupe, Mística Rosa, intercede por la Iglesia, protege al Soberano Pontífice, oye a todos los que te invocan en sus necesidades. Así como apareciste en el Tepeyac y nos dijiste: "Soy la siempre Virgen María, Madre del verdadero Dios", alcánzanos de tu Divino Hijo la conservación de la Fe. Tú eres nuestra dulce esperanza en las amarguras de esta vida. Danos un amor ardiente y la gracia de la perseverancia final. ¡Amén!

 

Séptimo día

¡Oh, Santísima Virgen de Guadalupe! Nada, nada veo en este hermosísimo retrato que me lleve a desconocer las altas perfecciones con que el Señor dotó a tu inocentísima alma. Ese lienzo rústico y grotesco; ese pobre, pero digno, ayate en que se ve estampada tu singular belleza, claramente nos da a conocer la profundísima humildad que sirvió de cabeza y fundamento a tu asombrosa santidad. No desdeñaste la pobre tilma de Juan Diego para que en ella se estampase tu rostro que es encanto de los ángeles, maravilla de los hombres y admiración de todo el universo. Yo te ofrezco las telas de mi corazón. Tómalo, Señora, en tus manos y no lo dejes jamás, pues mi deseo es que no se ocupe en otra cosa que no sea amarte y amar a Dios.

¡Amén!

 

Madre generosa, te presento suplicante mi petición de ayuda.

Encomendar nuestros proyectos, nuestros temores y nuestras esperanzas a la Virgen Morena, Nuestra Señora de Guadalupe.

 

Padre Nuestro

Ave María

Gloria

 

Las estrellas y la música del manto de la Virgen de Guadalupe. 

A través de estos días hemos ido aprendiendo de las peculiaridades de la imagen estampada en la tilma de Juan Diego. Hoy aprenderemos sobre la vestimenta y su simbolismo, no sólo para los Aztecas, sino para todos nosotros a quienes su mensaje sigue llegando a través de los siglos. Alrededor del cuello de la Virgen Morena cuelga un medallón de oro grabado con una cruz. La Virgen del Tepeyac, se encuentra sobre una luna creciente, que significa la fertilidad y la vida; esta rodeada de nubes y hay 3 soles y rayos confirmando que ella viene del cielo con su encandelilladora luz. El primer sol, no es visible pero crea una sombra sobre el lado izquierdo de la Virgen; el segundo sol produce rayos que salen por detrás de ella y que significan que ella es la madre de la luz y que eclipsa todo; y el tercer sol esta representado por el jazmín que esta en su túnica, que significa que va a dar luz al Todopoderoso.  La túnica se ciñe con una faja negra, colocado en la parte más alta del vientre indicando que la Virgen estaba embarazada; esa faja tiene las puntas cortadas en forma de trapecio significando que era el final de un ciclo y el comienzo de uno nuevo.

La túnica de la Guadalupana esta adornada por 9 flores que simbolizan la verdad y la vida, que vistas boca abajo toman la forma de corazones y sus arterias, representando la vida que se origina de Dios. Sobre el vientre de la Virgen Morena, hay una flor distinta, un jazmín de 4 pétalos, que para los Aztecas sería la deidad más alta y para los católicos es el único Dios verdadero.

La túnica de la Virgen de Guadalupe es de un tono rosáceo, que simboliza la tierra; el manto es de color azul turquesa lleno de estrellas que representa el cielo.

Según los astronómos, en el manto de la Virgen de Guadalupe se encuentra fielmente representado el cielo del solsticio de invierno de 1531 del martes 12 de diciembre, 10:40 a.m. hora de la ciudad de México. Esas 46 estrellas se distribuyen en 22 estrellas mostrando en la parte derecha del manto las principales constelaciones del cielo del norte y 24 estrellas en el lado izquierdo, la del cielo del sur; todas ellas en su lugar, con muy pequeñas modificaciones.

Otro investigador de los misterios de la Guadalupana, Fernando Ojeda, descubrió una melodía impresa en la imagen utilizando modelos didáctiocs y basandose en las teorías matemáticas de Pitágoras y las proporciones de Luca Paccioli. Se trazaron líneas verticales, una en el centro de la imagen, y como el manto tiene 46 estrellas, 23 lineas partiendo del centro hacia los lados, de manera que quedaban espacios milimétricamente iguales entre línea y línea. Cada línea y cada espacio correspondían a una estrella del manto o a una de las flores del vestido; estos resultados fueron apareados con notas musicales, poniendo el "do" del pentagrama en el centro. Si miras las estrellas y el centro de las flores, se alinea con las notas en un pentagrama. La melodía resultante es muy agradable al oído. Escucha aquí el resultado obtenido.

 

El que canta, reza dos veces. – San Agustín

No es un secreto que la música tiene efecto sanadores, tanto para nuestro cuerpo y nuestro espíritu. Así que pensemos que uno de los tantos mensajes que encontramos en el ayate de Juan Diego es que nuestra Virgen Morena derrama gracias para sanar nuestros corazones heridos. 

 

Oración Final

Recuerda. ¡Oh, dulce Virgen de Guadalupe!, que en tus apariciones en el cerro del Tepeyac prometiste mostrar piedad y compasión a todos aquellos que, amandote y confiando en Tí, buscan tu ayuda y protección.

María, Madre de Jesús, escucha la oración de tu Iglesia hispana, un pueblo prometedor, comunidades sedientas de la Misericordia de Dios. Así como trajiste la fe por primera vez a estas tierras, y te has quedado con nosotros a través de tu admirable imagen, permanece con nosotros hasta la alegría de la Redención, y permitenos obtener las gracias que necesitamos. ¡Amén!