¿Cómo prepararse bien para su muerte?

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Padre Christophe Beaublat:

Siempre es importante recordar el objetivo de nuestra vida, la causa de todas las causas, la causa final:

¿Por qué estoy en la Tierra?

San Ignacio de Loyola en los ejercicios espirituales dice: hombre fue creado para alabar, honrar y servir a Dios y así preparar su vida eterna.

Se podría decir que “acogí la vida, yo la recibo y en un momento, yo la entrego”.

Tu eres el dueño de la vida.

Existe la pregunta sobre el sufrimiento al final de la vida.

La mayoría de las veces es muy duro y difícil acoger la enfermedad, el sufrimiento, la angustia de lo que nos depara el más allá.  Es muy importante que no estemos solos en esos momentos. Es importante que estemos acompañados y que seamos unos hermanas y hermanos los unos con los otros.

Es necesario que tengamos esta caridad para ayudar a aquellos que están en el final de su vida y que entran en la beatitud eterna; para que estén listos para comparecer delante de Dios, listos para este encuentro ineludible con el Señor.

Así que todo aquello que podría aliviar a las personas en el fin de sus vidas, todo aquello que podría disminuir su sufrimiento psicológico, físico o moral, todo esto, deberá realizarse.  

La Iglesia católica siempre ha cuidado a las personas que están en el final de sus vidas y a los enfermos.

Se trata, sobre todo, de que estas personas puedan dejar esta vida en paz.

Existen sufrimientos que pueden aliviarse considerablemente gracias al progreso de la medicina, especialmente. Y hay sufrimientos que continúan.

El sufrimiento en sí mismo, no tiene ningún valor. Está claro ¿Cómo podríamos alegrarnos de ver a alguien que sufre?

Pero el sufrimiento que está ahí y que no podemos evitar, desde el momento en que lo asociamos al sufrimiento de Cristo durante su pasión. Pues bien, este sufrimiento tiene un valor particular.

Oremos los unos por los otros, oremos por los enfermos, oremos por las personas que están en el final de sus vida y sobre todo, respetemos la vida.

-Padre Christophe Beaublat, del video " ¿cómo prepararse para la muerte?-

Si desean ver el video en francés, hacer clic aquí.

Hoy, oremos por los enfermos, que se encuentran en el fin de sus vidas.


Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, sálvanos del fuego del infierno. Conduce al cielo a todas las almas, especialmente a las  más necesitadas de Tu Infinita Misericordia.

Oremos

Oremos por los fieles dufuntos con la oración de la comunidad en el botón "Oro"

Oración de la comunidad

Oración por los difuntos

Dios de los espíritus y de toda carne, que sepultaste la muerte, redujiste a nada al diablo y diste tu vida al mundo. Concede tú mismo, Señor, al alma de tu difunto siervo (NOMBRE) el descanso en un lugar luminoso, verde y fresco, lejos de todo sufrimiento, dolor o lamento. Dios Bueno y Misericordioso perdona las culpas por él cometidas de palabra, obra y pensamiento. Puesto que no hay hombre que viva y no peque, ya que Tú sólo eres Perfecto sólo tú estás sin pecado y tu Justicia es Justicia eterna y tu Palabra es Verdad. ¡Oh Cristo nuestro Dios! Tú que eres la Resurrección, la Vida y el descanso de tu difunto siervo (NOMBRE), te damos gracias con tu Padre no engendrado y con tu santísimo, bueno y vivificante Espíritu. Que descansen en paz. Amén

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"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6

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