Día 1: oremos por las familias

Familias = el primer lugar para acoger la fragilidad.


✔️ Comencemos este tiempo de oración con la lectura de la Palabra de Dios y de una enseñanza de San Juan Pablo II:

Texto bíblico del día

Le trajeron entonces a unos niños para que los tocara, pero los discípulos los reprendieron. Al ver esto, Jesús se enojó y les dijo: «Dejen que los niños se acerquen a mí y no se lo impidan, porque el Reino de Dios pertenece a los que son como ellos. Les aseguro que el que no recibe el Reino de Dios como un niño, no entrará en él». Después los abrazó y los bendijo, imponiéndoles las manos. 
–San Marcos 10:13-16

 

Texto de San Juan Pablo II para hoy

Las familias cristianas, que en la fe reconocen a todos los hombres como hijos del Padre común de los cielos, irán generosamente al encuentro de los hijos de otras familias, sosteniéndoles y amándoles no como extraños, sino como miembros de la única familia de los hijos de Dios. Los padres cristianos podrán así ensanchar su amor más allá de los vínculos de la carne y de la sangre, estrechando esos lazos que se basan en el espíritu y que se desarrollan en el servicio concreto a los hijos de otras familias, a menudo necesitados incluso de lo más necesario. […]       

-Extracto de la Exhortación Apostólica Familiaris Consortio –No. 41


✔️ Ahora te invitamos a meditar en lo siguiente:

Meditación del día

La fecundidad de las familias debe llevar a su incesante «creatividad», fruto maravilloso del Espíritu de Dios, que abre el corazón para descubrir las nuevas necesidades y sufrimientos de nuestra sociedad, y que infunde ánimo para asumirlas y darles respuesta. 

En este marco se presenta a las familias un vasto campo de acción; en efecto, todavía más preocupante que el abandono de los niños es hoy el fenómeno de la marginación social y cultural, que afecta duramente a los ancianos, a los enfermos, a los minusválidos, a los drogadictos, a los excarcelados, etc. 

 De este modo se ensancha enormemente el horizonte de la paternidad y maternidad de las familias cristianas, un reto para su amor espiritualmente fecundo viene de estas y tantas otras urgencias de nuestro tiempo, con las familias y por medio de ellas, el Señor Jesús sigue teniendo «compasión» de las multitudes. 


✔️ Por último, te invitamos a tener un momento de oración:

Intenciones para hoy

San Juan Pablo II es conocido como el Papa de la familia; por eso, en el primer día de esta novena oremos:

✔ Para que las familias respondan a su vocación de bienvenida: la recepción del niño concebido cuando no se esperaba, la acogida de un niño particularmente vulnerable (discapacitado, enfermo, etc.), el hijo que tiene un camino «inesperado, especial».

Por el cuidado de sus padres, ancianos y/o enfermos, la atención a los familiares afectados por el desempleo, la precariedad, la enfermedad, la atención a aquellos a quienes San Juan Pablo II llamaba «heridos de la vida», etc. porque Cristo tiene una predilección por los niños y por aquellos que son como ellos, y por cada persona vulnerable.

Por las mujeres, «centinelas de lo invisible», como lo recordaba San Juan Pablo II, pues «dan la bienvenida a toda vida que comienza», que los hombres las apoyen y que protejan sus hogares.

✔ Por que nuestras familias sean lugares de paz, de seguridad emocional, espacios donde se vive bien, donde da gusto relajarse, lugares donde todos se sientan bienvenidos.

✔ Por que el amor que se da y se recibe en las familias sea el signo de amor de Dios para cada ser humano.


Oremos:

Desde ya puedes dejar tus intenciones personales y del mundo aquí.
TIP: Hoy puedes orar por tu familia, en particular, por tus seres queridos no convertidos.
💡Haz clic aquí y escribe tus intenciones en este mismo momento.


✔️ Enseguida, te invitamos a hacer la siguiente invocación:

San Juan Pablo II, ¡ruega por nosotros!


Gracias por haber orado con nosotros. 
¡Dios te bendiga!

Oración de la comunidad

Oración a San Juan Pablo II del Cardenal Angelo Comastri

¡Oh San Juan Pablo, desde la ventana del Cielo dónanos tu bendición! Bendice a la Iglesia, que tú has amado, servido, y guiado, animándola a caminar con coraje por los senderos del mundo para llevar a Jesús a todos y a todos a Jesús. Bendice a los jóvenes, que han sido tu gran pasión. Concédeles volver a soñar, volver a mirar hacia lo alto para encontrar la luz, que ilumina los caminos de la vida en la tierra. Bendice las familias, ¡bendice cada familia! Tú advertiste el asalto de satanás contra esta preciosa e indispensable chispita de Cielo, que Dios encendió sobre la tierra. San Juan Pablo, con tu oración protege las familias y cada vida que brota en la familia. Ruega por el mundo entero, todavía marcado por tensiones, guerras e injusticias. Tú te opusiste a la guerra invocando el diálogo y sembrando el amor: ruega por nosotros, para que seamos incansables sembradores de paz. Oh San Juan Pablo, desde la ventana del Cielo, donde te vemos junto a María, haz descender sobre todos nosotros la bendición de Dios. Amén.

¡Gracias! 634 personas oraron

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"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6

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9 días de oración con San Juan Pablo II

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