20 Sept - Primer Nudo para Desatar
Oración para todos los días
Santa María Virgen, tú que desatas los nudos, el Señor es contigo y contigo la humildad.
Te ofrezco esta novena pidiéndote que desates los nudos de mi vida: (aquí se reflexiona sobre los favores que se quieren alcanzar).
Madre de Dios, tú, a quien el maligno nunca fue capaz de enredar con sus confusiones; tú, la Mediadora, que con toda sencillez y paciencia nos das ejemplo de cómo desenredar la madeja de nuestras vidas.
Tú, que siendo siempre Madre Nuestra, enderezas e iluminas los lazos que nos unen al Señor.
Por tu gracia, por tu intercesión, y con tu ejemplo, líbranos de toda confusión y error, Señora Nuestra, y desata los nudos que entorpecen nuestra vida.
¡Amén!
María, tú que desatas los nudos: Ruega por mí.
María, tú que desatas los nudos: Ruega por mí.
María, tú que desatas los nudos: Ruega por mí.
Primer Nudo
Santa Madre amada mía, Santa María, que desatas los “nudos” que oprimen la vida de tus hijos, tiende Tus manos misericordiosas hacia mí.
Te entrego, hoy, este “nudo” (meditar al respecto) y cada consecuencia negativa que este provoca en mi Vida.
Pongo en tus manos este “nudo” que me atormenta, me hace infeliz y me impide unirme a Ti y a Tu Hijo, Jesús.
Recurro a Ti María que desatas estos nudos porque tengo Confianza en Ti.
Sé que nunca desamparas a un pecador que súplica tu ayuda. Creo que Tú puedes desatar estos nudos porque eres mi Madre.
Tengo la certeza que me ayudarás porque me amas con Amor Eterno. ¡Gracias Madre, amada mía!
Ella dará a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús, porque Él salvará a su Pueblo de todos sus pecados. - Mateo 1:21
Jesús es el gran desatador de nuestros "nudos", o sea nuestros pecados, nuestras dificultades; pero también la Virgen María es la que le dio su carne y su sangre para que hecho hombre pudiera salvarnos del pecado y de la muerte. Dios se valió de una mujer para salvarnos; también se quiere valer de nosotros, como instrumentos para que su Hijo Jesús nos siga salvando.
Padre Nuestro
Diez Ave María
Gloria
Oración Final a Maria Desatanudos:
Virgen María, Madre del Bello Amor, Madre que nunca has abandonado tus hijos que imploran tu ayuda.
Madre, cuyas manos trabajan sin tregua por sus tan amados hijos, pues son motivadas por el Amor Divino, y la infinita Misericordia que sale de tu corazón.
Vuelve hacia mí, tu compasiva mirada. Mira el cúmulo de ”nudos” en mi vida. Conoces mi desesperación y mi dolor. Sabes cuánto me paralizan estos nudos.
María, Dios te ha encomendado la tarea de desatar los “nudos” de la vida de tus hijos, y con esa certeza pongo nuevamente la cinta de mi vida en tus manos. En tus divinas manos no hay “nudo” que no pueda ser desatado.
Madre Omnipotente, con la gracia y Tu poder de intercesión ante tu hijo Jesús, mi salvador, recibe hoy este “nudo” (reflexionar acerca de nuestras pesadumbres) , te pido desatarlo, y desatarlo para siempre por la Gloria de Dios. ¡Espero en ti!
Eres el único consuelo que Dios me ha dado. Eres la fortaleza de mis precarias fuerzas, la riqueza de mis miserias, la liberación de todo lo que me impide permanecer en Cristo. Acoge mi llamada. Presérvame, guíame, protégeme, se mi refugio.
María, tú que desatas los nudos, ruega por mi.
Madre de Jesús y Madre nuestra, María Santísima Madre de Dios; tú sabes que mi vida está plagada de nudos, grandes y pequeños. Me sofoco, me siento aplastado(a), oprimido(a) e impotente para resolver mis dificultades.
Confiío en ti, Virgen de Paz y de Misericordia. Dame tu Gracia y tu Luz para poder ver en las tinieblas y seguir mi recorrido hacia ti.
Madre generosa, te presento suplicante mi petición de ayuda.
¡Amén!
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"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6