Día 12: Obra de Misericordia espiritual: perdonar las ofensas.

Obra de Misericordia espiritual: perdonar las ofensas.

 

CON EL ANTIGUO TESTAMENTO

 

Oración de David

Inclina tu oído, Señor, respóndeme, porque soy pobre y miserable;

protégeme, porque soy uno de tus fieles, salva a tu servidor que en ti confía.

Tú eres mi Dios: ten piedad de mí, Señor, porque te invoco todo el día;

reconforta el ánimo de tu servidor, porque a ti, Señor, elevo mi alma.

Tú, Señor, eres bueno e indulgente, rico en misericordia con aquellos que te invocan:

¡atiende, Señor, a mi plegaria, escucha la voz de mi súplica! –Salmos 86: 1-6


CON EL NUEVO TESTAMENTO

Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, rueguen por sus perseguidores; así serán hijos del Padre que está en el cielo, porque Él hace salir el sol sobre malos y buenos y hace caer la lluvia sobre justos e injustos. –Mateo 5: 44-45

Ustedes oren de esta manera: «Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre, que venga tu Reino, que se haga tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas, como nosotros perdonamos a los que nos han ofendido.» –Mateo 6: 9-12

 Entonces se adelantó Pedro y le dijo: "Señor, ¿cuántas veces tendré que perdonar a mi hermano las ofensas que me haga? ¿Hasta siete veces?"  Jesús le respondió: «No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.» –Mateo 18: 21-22

CON LOS SANTOS

Carlos de Austria

El Emperador Carlos practicó indiscutiblemente el mandamiento de “amar a sus enemigos”. De una manera ejemplar, a lo largo de su vida, perdonó a los demás. Expulsado de su trono, exiliado en la isla de Madeira, sufrió mentiras, calumnias y numerosas pruebas y dificultades. El último ejemplo de perdón a otros  que dio fue cuando en su lecho de muerte susurró: “Perdono a todos mis enemigos, a todos los que me calumniaron y a los que actuaron contra mí.”

Juan Pablo II

El 13 de mayo de 1981, Juan Pablo II es víctima de un atentado del que se salva milagrosamente. Tras el atentado, Mehmet Ali Agça, fue condenado a cadena perpetua en Italia. Sin embargo, el 27 de diciembre de 1983, el Sumo Pontífice sorprendió a toda la humanidad al visitar la prisión que albergaba a su atacante. El Papa Juan Pablo II perdonó al hombre que casi lo mató y lo abrazó. Las fotografías de ese histórico momento fueron capturadas y difundidas en todo el mundo. Hasta el día de hoy se sigue especulando sobre los motivos de Agca. Pero lo único claro es que él fue quien disparó el gatillo. Luego de la entrevista, Agca dijo que le había contado al Papa toda la verdad sobre el atentado. Pero Juan Pablo II se llevó esta información a la tumba. 

Chiara Lucía Badano

La suya fue una vida normal, con altibajos. Tuvo muchos amigos, que encuentran en ella una actitud abierta y siempre dispuesta a escuchar. En la escuela secundaria experimento la marginación por parte de quien la critica por su compromiso cristiano. En el bachillerato fue desaprobada a causa de la relación difícil con una profesora; ella lo percibe como una injusticia y sufre, pero al final lo supera sin resentimientos. "Es cierto que Chiara no se llevaba bien con la dirección y sufrió mucho, sin embargo, nunca la escuchamos hacer ningún juicio negativo acerca de esa persona." lo relata su madre Teresa y su amiga Daniela.

 

Santa María Faustina Kowalska

"Oh alma, quienquiera que seas en este mundo, aunque tus pecados sean tan oscuros como la noche, no temas a Dios, niño débil, porque grande es el poder de la Divina Misericordia” – Extracto de un periódico.

 

John Henry Newman

 "Reconócelo como Aquel que se sienta en nosotros, en la misma fuente de nuestros pensamientos y afectos. Apiadémonos de su conducta y su dirección soberana; vayamos a Él para que Él nos perdone, nos purifique, nos cambie, nos guíe y nos salve."

Prière de la communauté

Oración a la Misericordia Divina, de San Juan-Pablo II

Dios, Padre Misericordioso, que has revelado Tu Amor en tu Hijo Jesucristo y lo has derramado sobre nosotros en el Espíritu Santo: Te encomendamos hoy el destino del mundo y de todo hombre. Inclínate hacia nosotros, pecadores; sana nuestra debilidad; derrota todo mal; haz que todos los habitantes de la tierra experimenten Tu Misericordia, para que, en Ti, Dios Uno y Trino, encuentren siempre la fuente de la esperanza. Padre Eterno, por la Dolorosa Pasión y Resurrección de Tu Hijo, Ten Misericordia de nosotros y del mundo entero. Amén.

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Que vos paroles soient toujours bienveillantes, qu’elles ne manquent pas de sel, vous saurez ainsi répondre à chacun comme il faut. Col 4 : 6

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14 Obras de Misericordia, espirituales y corporales

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