Segundo día - Novena al Sagrado Corazón de Jesús:
Oremos al Corazón de Nuestro Señor Jesucristo,
cuyo costado fue atravesado por la lanza en la cruz.
Padre, tu Hijo nos amó y se entregó por nosotros hasta morir en la cruz. Permite que su Corazón atravesado nos recuerde constantemente su inmenso amor y nos anime a amarlo como Él nos ha amado; a Él, quien vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
¡Amén!
Del libro de Zacarías (12: 9-10) | (13: 1)
El Señor dijo: "Aquél día, yo me pondré a destruir todas las naciones que vendrán contra Jerusalén. Derramaré sobre la casa de David y sobre los habitantes de Jerusalén un espíritu de gracia y de súplica; y ellos mirarán hacia mí; en cuanto al que ellos traspasaron, se lamentarán por Él como por un hijo único y lo llorarán amargamente como se llora al primogénito."
« Aquél día, habrá una fuente abierta para la casa de David y para los habitantes de Jerusalén, a fin de lavar el pecado y la impureza. »
Del Evangelio según San Juan (19: 32-34)
« Los soldados fueron y quebraron las piernas a los dos que habían sido crucificados con Jesús. Cuando llegaron a Él, al ver que ya estaba muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le atravesó el costado con la lanza, y en seguida brotó sangre y agua. »
Meditación:
Quien acepta el Amor de Dios interiormente es moldeado por Él. El Amor de Dios que el hombre experimenta se vive como un "llamado" al cual se debe responder.
La mirada dirigida al Señor, quien « tomó nuestras debilidades y cargó sobre sí nuestras enfermedades. » (Mateo 8:17); nos ayude a ser más atentos al sufrimiento y a las necesidades de los demás. La contemplación llena de adoración del costado traspasado por la lanza, nos hace sensibles a la voluntad salvadora de Dios. Ésta nos da la capacidad de confiar en su Amor Salvador y Misericordioso y, al mismo tiempo, nos fortalece en el deseo de participar en su obra de salvación, convirtiéndonos en sus instrumentos.
Los dones recibidos del costado abierto de Jesús, del cual brotó "sangre y agua", hacen que nuestra vida se convierta también en una fuente de "ríos de agua viva" para los demás. (Juan 19:34)
La experiencia del amor vivida durante la solemnidad del costado traspasado del Redentor, nos protege del riesgo de enfocarnos en nosotros mismos y nos ayuda a llevar una vida más disponible hacia los demás. En esto hemos conocido lo que es el Amor: « Él entregó su vida por nosotros. Y también nosotros debemos dar la vida por nuestros hermanos. » (1 Juan 3:16). - Benedicto XVI, 15 de mayo del 2006
Padre de Misericordia, mira el Corazón de tu Hijo y el amor que Él nos manifestó al hacerse hombre.
Señor Jesús, dijiste que cuando fueras elevado en la cruz, atraerías a todos los hombres hacia Tí. Te confiamos el día en que todos los hombres serán atraídos por tu Corazón abierto para que encuentren allí, refugio seguro y todos los tesoros de tu Amor, ahora y siempre. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
¡Amén!
Recitar las Letanías del Sagrado Corazón o el Rosario del Sagrado Corazón de Jesús.
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"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6