Día 2: En el Amor y la Ternura

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Paz y bien

Iniciamos este segundo día como inician todas las cosas buenas: En El Nombre Del Padre, En el Nombre del Padre, en el Nombre del Hijo y en el Nombre del Espíritu Santo. Amén

Este día encontrarás dos momentos y una sección de recursos complementarios:

  • Lectura Inicial: Fragmentos de la Carta Apostólica Patris Corde
  • Oración y Reflexión: En formato Video en que se realizará la oración a través del bordado y la reflexión desde la fe y la psicología clínica psicoanalítica.
  • Recursos Complementarios: Links donde te comparto el material en que basaré la oración y reflexión desde la fe.

Primer Momento

Lectura inicial

Padre Amado

La grandeza de san José consiste en el hecho de que fue el esposo de María y el padre de Jesús. En cuanto tal, «entró en el servicio de toda la economía de la encarnación», como dice san Juan Crisóstomo[7].

Por su papel en la historia de la salvación, san José es un padre que siempre ha sido amado por el pueblo cristiano, como lo demuestra el hecho de que se le han dedicado numerosas iglesias en todo el mundo; que muchos institutos religiosos, hermandades y grupos eclesiales se inspiran en su espiritualidad y llevan su nombre; y que desde hace siglos se celebran en su honor diversas representaciones sagradas. Muchos santos y santas le tuvieron una gran devoción, entre ellos Teresa de Ávila, quien lo tomó como abogado e intercesor, encomendándose mucho a él y recibiendo todas las gracias que le pedía. Alentada por su experiencia, la santa persuadía a otros para que le fueran devotos[9].

Padre en la Ternura

José vio a Jesús progresar día tras día «en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y los hombres» (Lc 2,52). Como hizo el Señor con Israel, así él “le enseñó a caminar, y lo tomaba en sus brazos: era para él como el padre que alza a un niño hasta sus mejillas, y se inclina hacia él para darle de comer” (cf. Os 11,3-4). Jesús vio la ternura de Dios en José: «Como un padre siente ternura por sus hijos, así el Señor siente ternura por quienes lo temen» (Sal 103,13).

El Maligno nos hace mirar nuestra fragilidad con un juicio negativo, mientras que el Espíritu la saca a la luz con ternura. La ternura es el mejor modo para tocar lo que es frágil en nosotros. El dedo que señala y el juicio que hacemos de los demás son a menudo un signo de nuestra incapacidad para aceptar nuestra propia debilidad, nuestra propia fragilidad. Sólo la ternura nos salvará de la obra del Acusador (cf. Ap 12,10). Por esta razón es importante encontrarnos con la Misericordia de Dios, especialmente en el sacramento de la Reconciliación, teniendo una experiencia de verdad y ternura. Paradójicamente, incluso el Maligno puede decirnos la verdad, pero, si lo hace, es para condenarnos. Sabemos, sin embargo, que la Verdad que viene de Dios no nos condena, sino que nos acoge, nos abraza, nos sostiene, nos perdona. La Verdad siempre se nos presenta como el Padre misericordioso de la parábola (cf. Lc 15,11-32): viene a nuestro encuentro, nos devuelve la dignidad, nos pone nuevamente de pie, celebra con nosotros, porque «mi hijo estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido encontrado» (v. 24).

También a través de la angustia de José pasa la voluntad de Dios, su historia, su proyecto. Así, José nos enseña que tener fe en Dios incluye además creer que Él puede actuar incluso a través de nuestros miedos, de nuestras fragilidades, de nuestra debilidad. Y nos enseña que, en medio de las tormentas de la vida, no debemos tener miedo de ceder a Dios el timón de nuestra barca. A veces, nosotros quisiéramos tener todo bajo control, pero Él tiene siempre una mirada más amplia.

Segundo Momento

Oración y Reflexión

Preparación y recomendaciones especiales para tener en cuenta  en la oración a través del bordado:

  • Elige un lugar confortable, silencioso en los posible donde puedas tomarte un rato para este retiro
  • Elige una hora del día preferiblemente en la mañana, ya que el bordado exige atención y adecuada vista. Lo mejor es la luz natural.
  • No te preocupes si no sabes bordar, ni te afanes por mantener el ritmo del bordado, lo más importante es la oración. Podrás ver el video las veces que sean necesarias para que lo puedas realizar, iremos paso a paso.
  • Los materiales que te propongo no son obligatorios, puedes hacer uso de los que tengas en casa, recuerda que es la oración y el encuentro con San José, María Santísima y el Divino Niño Jesús lo que es más importante.
  • Realiza este retiro día a día y sigue en orden los momentos, de ello depende el buen proceso.

Ahora sí a bordar y orar


Recursos complementarios:

Enlace de las formas de rezar el rosario a San José

https://catholic-link.com/rosario-san-jose-guia-visual/

Carta Apostólica Patris Corde

https://www.vatican.va/content/francesco/es/apost_letters/documents/papa-francesco-lettera-ap_20201208_patris-corde.html





Oración de la comunidad

Oración a la Sagrada Familia

Jesús, María y José en vosotros contemplamos el esplendor del verdadero amor, a vosotros, confiados, nos dirigimos. Santa Familia de Nazaret, haz también de nuestras familias lugar de comunión y cenáculo de oración, auténticas escuelas del Evangelio y pequeñas iglesias domésticas. Santa Familia de Nazaret, que nunca más haya en las familias episodios de violencia, de cerrazón y división; que quien haya sido herido o escandalizado sea pronto consolado y curado. Santa Familia de Nazaret, haz tomar conciencia a todos del carácter sagrado e inviolable de la familia, de su belleza en el proyecto de Dios. Jesús, María y José, escuchad, acoged nuestra súplica. Amén. (Papa Francisco, Amoris Laetitia, 325)

¡Gracias! 110 personas oraron

6 comentarios

"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6

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