Queridos amigos:

Los afectos humanos tal vez sea una de las causas mayores de alegría, pero también de sufrimiento que tenemos. A veces nos quedamos enganchados en afectos humanos porque tenemos un vacío interior. Esta ansia de amor y este quedarnos enganchados en las criaturas es bastante habitual y tampoco tenemos que sentirnos culpables por ello. Es posible que nos desmoralice mucho comprobar que una y otra vez estamos mendigando amor incluso de personas que realmente no nos quieren. Esto es doloroso, tiene una explicación y forma parte de nuestra pobreza humana. Por eso en vez de desanimarnos o juzgarnos lo mejor es aceptarnos como somos, y presentar nuestra debilidad y pobreza ante Dios.

Dios nos conoce, sabe de nuestras carencias afectivas, y comprende porque actuamos así. Y como sabe que lo más importante para nosotros es el amor nos quiere conquistar por el amor. También para El es lo más importante porque El es todo Amor.

Ese proceso de desprendimiento afectivo de las criaturas va encaminado a liberarnos de apegos que nos atan y no nos dejan ser libres. Es un proceso que realiza Dios en nuestra alma con nuestra colaboración. El Espíritu Santo nos libera con su fuego de Amor de nuestras carencias afectivas, apegos y adicciones. Pero no es un proceso instantáneo sino a veces largo, y podemos caminar en la confianza de que es posible nuestra liberación.

El toque delicado del Espíritu Santo  va haciendo más delicada nuestra alma ,y a la vez, cuanto más nos vamos desprendiendo afectivamente , más dispuestos estamos para recibir su toque. Es una interacción entre Dios y nosotros.

Así lo explica San Juan de la Cruz:

"Oh, pues, tú, toque delicado, Verbo Hijo de Dios, que por la delicadez de tu ser divino penetras sutilmente la sustancia de mi alma, y, tocándola toda delicadamente, en ti la absorbes toda en divinos modos de deleites y suavidades nunca oídas en la tierra de Canaán, ¡ni vista en Temán! (Bar 3,22) ¡Oh, pues, mucho, y en grande manera mucho delicado toque del Verbo, para mí tanto más cuanto, habiendo trastornado los montes y quebrantado las piedras en el monte Horeb con la sombra de tu poder y fuerza que iba delante, te diste más suave y fuertemente a sentir al profeta en silbo de aire delgado! (3Re 19, 11-12). ¡Oh aire delgado!, como eres aire delgado y delicado, di: ¿cómo tocas delgada y delicadamente, Verbo, Hijo de Dios, ¿siendo tan terrible y poderoso?

¡Oh dichosa y mucho dichosa el alma a quien tocares delgada y delicadamente, siento tan terrible y poderoso! Di esto al mundo; mas no lo quieras decir al mundo, porque no sabe de aire delgado y no te sentirá, porque no te puede recibir ni te puede ver (Jn 14,17); sino aquellos, ¡oh Dios mío y vida mía!, verán y sentirán tu toque delgado, que, enajenándose del mundo, se pusieren en delgado, conviniendo delgado con delgado, y así te puedan sentir y gozar; a los cuales tanto más delgadamente tocas cuanto por estar ya adelgazada y pulida y purificada la sustancia de su alma, enajenada de toda criatura y de todo rastro y de todo toque de ella, estás tú escondido, morando muy de asiento en ella. Y en eso los escondes a ellos en el escondrijo de tu rostro, que es el Verbo, de la conturbación de los hombres (Sal 30,21)

¡Oh, pues, otra vez y muchas veces delicado toque, tanto más fuerte y poderoso, cuanto más delicado, pues que con la fuerza de tu delicadez deshaces y apartas el alma de todos los demás toques de las cosas criadas, y la adjudicas y unes sólo en ti, y tan delgado efecto y dejo dejas en ella, que todo otro toque de todas las cosas altas y bajas le parece grosero y bastardo, y le ofenda aun mirarle y le sea pena y grave tormento tratarle y tocarle! " Llama de Amor viva, Canción 2, verso 3, ptos 17  y 18. 

Esto es importante:

Tal vez seas consciente de apegos afectivos que no te dejar ser libre, pero los has querido abandonar y te ves impotente. El hecho de darse cuenta ya es mucho y también el querer ser libre. Hay personas que no quieren, que prefieren lo que les produce un placer inmediato, pero no les llena verdaderamente. Aquí también juega un papel la libertad personal. Pero si tu sí quieres, no te desanimes, dile al Espíritu Santo que consientes a su obra. Enamórate más de Dios intimando con Él, leyendo su Palabra , dedicando un tiempo diario a la oración y participando de los sacramentos.  Ya verás como poco a poco, tal vez sin que te des cuenta, el Espíritu irá haciendo su obra en ti, y cada vez más le buscaras a Él y Él será lo más importante para ti.   

Oración de hoy      

¡Ven Espíritu Santo!  Me presento ante ti con mi pobreza, con mis debilidades, con mis carencias afectivas. A veces busco el amor en sitios donde no está o intento satisfacer mi carencia con placeres inmediatos que me dejan más vacío. Ayúdame a no cansarme de buscar, de profundizar, de leer la palabra de Dios, de orar, de acudir a los sacramentos, para poco a poco irme enamorándome y llenándome plenamente de Ti.

Amén.   

Continúa si quieres en este clima de recogimiento mientras escuchas esta canción.

¡Hasta mañana!