oración del Papa Juan XXIII
Concédeme, benignísimo Jesús, tu gracia, para que esté conmigo y obre conmigo, y perseveré hasta el fin. Dame que desee y quiera siempre lo que es más acepto y agradable a ti. Tu voluntad sea la mía y mi voluntad siga siempre la tuya, y se conforme perfectamente con ella. Tenga un querer y no querer contigo, y no pueda querer ni no querer sino lo que tú quieres y no quieres.
Dame que, sobre todo lo deseado, descanse en ti y aquiete mi corazón en ti. Tú eres la verdadera paz del corazón; tú el último descanso; fuera de ti, todas las cosas son molestas e inquietas. En esta paz, esto es, en ti, Sumo y Eterno Bien, dormiré y descansaré.
Así sea
¡Gracias! 40 personas oraron
"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6