En realidad es muy fácil responder a esta pregunta.

Muchas veces sentimos que estamos cayendo y no podemos pararnos, nos parece imposible, a veces solo vivimos de recuerdos del pasado, de anhelos que tenemos o de como queremos que sean las cosas; pero nos olvidamos que si Dios está permitiendo que eso pase, es porque nos está moldeando al mismo tiempo que nos muestra lo fuertes que somos y que nunca nos deja solos.

Tal vez hemos pasados por situaciones en las que creemos que Dios se alejó, pero créeme, no es así, ÉL está siempre contigo, a tu lado en cada paso que des, por eso siempre debes buscar agradarle, recuerda que es un Dios misericordioso, que nunca se deja ganar en generosidad y si tu le das así sea un poquito de amor, el te va a devolver el triple de eso, para que te quedes. 

Ahora para responder la pregunta de ¿Qué hago cuando va todo mal? o al menos es lo que pensamos, es muy fácil, simplemente tenemos que entregarnos por completo a Dios, orar con fe, dejar que su amor empiece a obrar en nuestras vidas, que su fuego inunde nuestros corazones. De pronto nos va a llevar tiempo, un tiempo que será de conversión, donde dejaremos que Dios nos enamore completamente y así darnos cuenta que siempre estuvo ahí, que simplemente estaba esperando que lo llamaras para el entrar del todo a tu vida y que la puerta de su corazón jamás estuvo cerrada para ti, que solo necesito oír tu oración para saber cuanto lo necesitas.