Evangelio según San Mateo 9,27-31.

Cuando Jesús se fue, lo siguieron dos ciegos, gritando: "Ten piedad de nosotros, Hijo de David".
Al llegar a la casa, los ciegos se le acercaron y él les preguntó: "¿Creen que yo puedo hacer lo que me piden?". Ellos le respondieron: "Sí, Señor".
Jesús les tocó los ojos, diciendo: "Que suceda como ustedes han creído".
Y se les abrieron sus ojos. Entonces Jesús los conminó: "¡Cuidado! Que nadie lo sepa".
Pero ellos, apenas salieron, difundieron su fama por toda aquella región.

Comentario del Evangelio

San Anselmo (1033-1109), benedictino, arzobispo de Canterbury, doctor de la Iglesia
Proslogion, 1

     Habla, corazón mío; ábrete todo entero y dirígete a Dios: «Busco tu rostro; sí, Señor es tu rostro que busco» (Sl 26,8). Y tú, Señor, mi Dios, enseña a mi corazón cómo y dónde he de buscarte; cómo y dónde he de encontrarte, Señor. Señor, si tú no estás aquí, si estás ausente ¿dónde buscarte? Y si es que estás presente en todas partes ¿por qué yo no puedo verte? Ciertamente, tú habitas en una luz inaccesible. . Pero ¿dónde está esta luz inaccesible? ¿Quién me conducirá hasta ella y me introducirá en ella para que yo pueda verte? Y luego, ¿bajo qué signos, bajo qué figura podré descubrirte? No te he visto jamás, Señor Dios mío, y no conozco tu rostro. Altísimo Señor, ¿qué puedo hacer, qué hará este desterrado lejos de ti? ¿Qué puede hacer tu siervo, ansioso de tu amor y alejado de tu rostro? Aspira a contemplarte y tu rostro se le oculta enteramente. Desea reunirse contigo, pero tu mansión es inaccesible. Ansía encontrarte, pero no sabe dónde habitas. Emprende tu búsqueda, pero desconoce tu rostro.

Señor, tú eres mi Dios, tú mi Maestro, y sin embargo yo no te he visto. Tú me has creado y me has redimido, tú me has dado todos mis bienes, y sin embargo no te conozco aún. Me has hecho con la única finalidad de que te vea, y sin embargo yo no he realizado aún mi destino. Miserable condición la del hombre que ha perdido aquello para lo que fue creado... Te encontraré al amarte y te amaré mientras te encuentro.


    

Oración de la comunidad

Padre Nuestro

Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.

¡Gracias! 108 personas oraron

2 comentarios

"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6

loader

Evangelio del día

Me inscribo