Día 1: los jóvenes y su plan de vida

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Los jóvenes y su plan de vida


¿Qué nos dice la Palabra de Dios?


"Vosotros sois la esperanza de la Iglesia y del mundo, vosotros sois mi esperanza."

– San Juan Pablo II, , Oct. 22, 1978


Un joven se acercó a Jesús y le preguntó: «Maestro, ¿qué debo hacer para conseguir la vida eterna?» Jesús le contestó: «... si quieres entrar en la vida, cumple los mandamientos.» El joven le dijo: «Todo esto lo he cumplido, ¿qué más me falta?» Jesús le dijo: «Si quieres ser perfecto, vende todo lo que posees y reparte el dinero entre los pobres, para que tengas un tesoro en el Cielo. Después ven y sígueme.»

– Mateo 19, 16-21


Esa esperanza que son los jóvenes, hay que cultivarla y acompañarla, pues estamos hablando del futuro de la Iglesia, de la familia y del mundo: nosotros no podemos olvidar el deber de estar al lado y acompañar a la juventud.


¿Qué nos dice San Juan Pablo II?


“…la juventud, por sí misma es una riqueza inigualable, es el tiempo de un descubrimiento particularmente intenso del “yo” humano y de las propiedades y capacidades que éste encierra… es la riqueza de descubrir y a la vez de programar, de elegir, de prever y de asumir como algo propio las primeras decisiones, que tendrán importancia para el futuro personal.

Hemos de preguntarnos: esa riqueza que es la juventud ¿ debe acaso alejar al hombre de Cristo? No realmente ya que si lo permitimos, la riqueza interior que se esconde en la juventud, nos ha de conducir a Jesús.


La juventud tiene que dar razón de su fe y lo tiene que hacer con valentía.


Presentemos esta intención de oración hoy:

Oremos un Rosario junto a San Juan Pablo II para que:

1- Los jóvenes quieran imitarlo como buenos ciudadanos y líderes respetuosos.

2- Ellos sepan callar cuando sus palabras o acciones ofendan, y para que sepan hablar cuando sus familias necesiten sus opiniones, sus acciones y su ejemplo.


El Rosario los ayudará a ser fuertes en la fe, constantes en la caridad, alegres y perseverantes en la esperanza. 

– San Juan Pablo II

Oración de la comunidad

Oración a la familia por Juan Pablo II

¡Oh, Dios! de quien procede toda paternidad en el cielo y en la tierra, Padre, que eres Amor y Vida, haz que cada familia sobre la tierra se convierta, por medio de tu Hijo, Jesucristo, "nacido de Mujer", y del Espíritu Santo, fuente de caridad divina, en verdadero santuario de la vida y del amor al renovarse en todas las generaciones. Haz que tu gracia guíe los pensamientos y las obras de los esposos hacia el bien de sus familias y de todas las familias del mundo. Haz que las nuevas generaciones encuentren en la familia, un fuerte apoyo para su crecimiento en la verdad y en el amor. Haz que el amor, corroborado por la gracia del sacramento del matrimonio, sea más fuerte que cualquier debilidad y cualquier crisis de las que experimentan nuestras familias. Te pedimos por intercesión de la Sagrada Familia de Nazaret, que la Iglesia en todas las naciones de la tierra cumpla fructíferamente su misión en la familia y por medio de la familia. Tú, que eres la Vida, la Verdad y El Amor, en la unidad del Hijo y del Espíritu santo. ¡Amén!

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"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6

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Nuestras familias junto a San Juan Pablo II

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