Día 1 - El poder del Rosario

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El poder del Rosario

El Rosario es la mayor oración devocional en honor a la Virgen María.

Aproximadamente en el año 800, surge el rezo del Santo Rosario, cuando se creó el salterio de los laicos. Los monjes y religiosos debían rezar los 150 Salmos del rey David diariamente. Con el paso del tiempo, se sintió que los laicos deberían tener una forma de oración propia; pero la mayoría de ellos eran analfabetos. Como no podían leer los Salmos, no podían recitarlos con los monjes. Entonces empezaron a rezar 150 Padres Nuestros. En ese entonces se utilizaba una cuerda con nudos o piedrecitas para llevar las cuentas. Después se formó el salterio de la Virgen con la repetición de 150 Aves Marías, divididas en quince decenas. 

Alrededor del año 1200, se le apareció a Santo Domingo, la Santísima Virgen con tres ángeles y le dijo que la mejor arma para convertir a las almas duras era el rezo de su salterio, y le pidió que difundiera la devoción al Rosario y la utilizara como arma poderosa en contra de los enemigos de la Fe.

Posteriormente con el paso de los años se fué modificando y perfeccionando hasta el año 2002, cuando el Papa San Juan Pablo ll introdujo los Misterios Luminosos.

En 1460, las 15 promesas de Nuestra Señora del Rosario fueron reveladas al Padre Dominico Alain de la Roche, Apóstol y fundador de las Cofradías del Rosario, y quien restauró la devoción al Santísimo Rosario.

Primera Promesa

1 - Quien rece constantemente mi Rosario, recibirá cualquier gracia que me pida. 

Cristo nos ha invitado a dirigirnos a Dios con insistencia y confianza para ser escuchados: 

«Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá» – Mateo 7, 7

Para apoyar la oración, que el Espíritu hace brotar de nuestro corazón, interviene María con su intercesión materna. En las bodas de Caná, el Evangelio muestra precisamente la eficacia de la intercesión de María, que se hace portavoz ante Jesús de las necesidades humanas: 

«No tienen vino» – Juan 2, 3

El Rosario es a la vez meditación y súplica. La plegaria insistente a la Madre de Dios se apoya en la confianza de que su materna intercesión lo puede todo ante el corazón del Hijo.

Segunda Promesa

2 - Prometo mi especialísima protección y grandes beneficios a los que devotamente recen mi Rosario. 

La eficacia extraordinaria de esta oración rezada con alma pura y devoción, para obtener del Padre celestial, en Cristo y por intercesión de la Madre de Dios, protección contra los males más graves que puedan amenazar a la cristiandad y a la misma humanidad, y conseguir así los supremos bienes de la justicia y la paz entre los individuos y entre los pueblos. – Papa León XIII

Bajo tu amparo nos acogemos, santa Madre de Dios;
no deseches las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades,
antes bien, líbranos de todo peligro,
¡oh siempre Virgen, gloriosa y bendita.

Cuántas gracias he recibido de la Santísima Virgen a través del Rosario en estos años: Magnificat anima mea Dominum! Deseo elevar mi agradecimiento al Señor con las palabras de su Madre Santísima, bajo cuya protección he puesto mi ministerio petrino: Totus tuus! – San Juan Pablo II, 2002

Testimonio

Durante la Segunda Guerra Mundial, Hiroshima y Nagasaki, dos ciudades japonesas fueron destruidas por bombas atómicas.

El 6 de agosto 1945, gracias a sus oraciones, y en particular la meditación del Santo Rosario, un grupo de jesuitas se salvó de la destrucción provocada por la explosión de Hiroshima, escenario que se repitió, tres días después, en Nagasaki, entre los franciscanos.

En Hiroshima, había una casa a 8 cuadras (aproximadamente 1 km), de donde la bomba atómica explotó. Esta casa tenía una iglesia que fue completamente destruida, pero la casa sobrevivió, y también lo hicieron los ocho misioneros jesuitas alemanes que rezaban el SantoRosario en la casa fielmente todos los días.
No sólo sobrevivieron, sino que no tuvieron efectos posteriores por la radiación, ni pérdida de audición, ni ninguna otra enfermedad o efecto. Fueron entrevistados y examinados más de 200 veces por científicos y especialistas por su notable experiencia.


Creemos que sobrevivimos porque vivíamos el mensaje de Fátima. Nosotros rezábamos el Rosario diariamente en esa casa.” – Padre Hubert Schiffer, Misionero Jesuita en Hiroshima 

En Nagasaki, ciudad devastada por la bomba atómica, y donde San Maximiliano Kolbe había establecido un convento franciscano el cual quedó intacto después de la explosión de la bomba el 9 de agosto de 1945. Los monjes franciscanos también atribuyen el haber sobrevivido gracias a su devoción mariana, y a sus oraciones diarias del Santo Rosario.

Acción de Gracias

Recemos el Rosario en Acción de Gracias a nuestra Madre Santísima que siempre nos cuida y protege intercediendo  por nosotros.

Oración de la comunidad

Ave María

Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita Tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

¡Gracias! 360 personas oraron

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"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6

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Acción de Gracias por el Rosario de la Virgen

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