Conociendo a María, nuestra Madre del Cielo

Esta serie de publicaciones irán referidas a saber algo más sobre María, tarea difícil si las hay, para alguien que la ama tanto como yo la amo.

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Le ruego a Ella que como Madre, me cuide en todo aquello que volcare en estas líneas para intentar llegar a saber, aunque sea mínimamente, como era Ella y además que Uds. y yo la amemos cada día más. Serán publicaciones sencillas, muchas basadas en documentos,  pero realizadas con esmero queriendo en cada palabra realzar lo bello de su ser.

Seguro que necesitaríamos mucho más tiempo, pero a pesar que sean pocos los días puede ser que sirvan para provocarnos el deseo de saber más sobre nuestra Madre del Cielo.

De la escuela de la fe, la Virgen es la mejor maestra, pues siempre se mantuvo en una actitud de confianza, de apertura, de visión sobrenatural, ante todo lo que sucedía a su alrededor. Así nos la presenta el Evangelio: «"María guardaba todas estas cosas ponderándolas en su corazón"Lc 2, 19. Procuremos nosotros imitarla, tratando con el Señor, en un diálogo enamorado, de todo lo que nos pasa, hasta de los acontecimientos más menudos. (Ejemplos de Fe).

Oración de el retiro

A María

Madre, dame Tu mano y no me sueltes, Déjame apoyarme en Ti al andar, Enséñame el camino que sólo me conduzca A Tu Hijo con quien anhelo un día estar. Pídele a El que perdone mis falencias, Mi falta de paciencia, también de piedad, Que me dé fuerzas para sobrellevar el peso De las injusticias que me hacen a menudo llorar. Enjuga mis lágrimas con Tu dulzura de siempre, Cubre con Tu manto mis penas y ansiedad, Regálame la paz que de Tus ojos mana Y muéstrame las huellas del amor y la humildad.