Un mes para vivirlo intensamente con María

Vive un mes con la Virgen María: aprende de nuestra mejor compañera las virtudes para que nos guié en nuestro caminar diario.

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¿Por qué hacer este itinerario espiritual?

Llevar a María a casa es vivir con ella la sencillez de lo cotidiano en la trascendencia con Dios; por medio de las cosas sencillas de la vida, una mirada de fe y de misericordia nos acerca a las realidades de las alturas, todavía imperceptibles en nuestro mundo terrenal. 

Los Servidores de Jesús y de María nos proponen prepararnos durante un mes para «Llevar a María a casa».

¿Qué te proponemos en este retiro?

Este "retiro" se desarrollará en tres partes y profundizará en los siguientes temas:

  • María, modelo de Fe ante los eventos de la vida.
  • El Inmaculado Corazón de María, refugio de los pecadores.
  • Al encuentro de María siguiendo los pasos del Padre Lamy, fundador de los Servidores de Jesús y María .

Si te unes, cada día recibirás:

⭐ un texto con una enseñanza que nos permite avanzar con María, meditando sobre su manera de vivir, sobre lo que Ella nos transmite. Como lo aseguró al Padre Lamy, confiemos en que «¡el bien de las almas se hará!».


⭐La oración de Consagración a la Virgen Maria de San Luis Maria Grignion de Montfort para vivir un momento de recogimiento diario.


Una decena del Rosario por nuestras intenciones de este nuevo año

¡Celebremos un mes acompañados de María!

Imágen de: pinterest

Oración de la novena

Oración de Consagración a la Virgen Maria de San Luis Maria Grignion de Montfort

Te escojo hoy, ¡Oh, María! en presencia de toda la corte Celestial por mi Madre y Señora, te entrego y consagro con todo amor y entera sumisión, mi cuerpo y mi alma, mis bienes interiores y exteriores y aún el valor de mis buenas acciones: pasadas, presentes y futuras, dejándote en entero y pleno derecho de disponer de mi y de cuanto me pertenece sin excepción según tu amable beneplácito para mayor gloria de Dios en el tiempo y en la eternidad. Madre del Señor acepta mi oblación y preséntala a tu Hijo, si Él me redimió con tu colaboración, ahora debe recibir de tu mano el don total de mi mismo. ¡Amén!