¡Reza con las hermanas agustinas descalzas!

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¡Alabado sea el Santísimo Sacramento, sea por siempre bendito y alabado!

Éste es nuestro lema ya que nuestro Fundador , S. Juan de Ribera es el autor de él.

Nuestro Carisma es La Adoración y la Reparación. Nuestra Orden está asentada en primer lugar en el seguimiento de los Consejos Evangélicos de POBREZA, CASTIDAD Y OBEDIENCIA, y regida por dos pilares importantes, la Regla de San Agustín y las Constituciones de Santa Teresa.

La vocación a la vida Contemplativa es un Don que Dios otorga a quien quiere, no hay merecimiento propio, pero sí una respuesta fiel hasta la muerte. Somos el Corazón de la Iglesia, de ahí que con nuestra vida de oración...silencio...trabajo... seamos "portadoras de Jesús" por el mundo entero sin salir de nuestra clausura.

Internet es un "medio no un fin" del que nos valemos para dar a conocer nuestro Carisma; lo que hemos recibido gratis , lo damos gratis. Contáis con nuestra oración y cariño.

Si queréis saber algo más de nuestra vida tenemos en Youtube unos cuantos vídeos : www.Youtube.com/user/agustinasdescalzas/videos

También emitimos en directo la Santa. Misa todos los días. Laborables a las 9:00 h y domingos y festivo  a las 8:00h en nuestro portal de Youtube.

Editamos tres Revistas al año de la Beata Inés de Benigánim; subimos vídeo cada 15 días tanto en Youtube como en facebook. Tenemos en proyecto- aún no lo hemos podido realizar- el de trasmitir en directo la misa conventual.

Todas las mañanas el cielo de Benigánim, se llena de un repique de campanas que nos recuerda que el señor ha sido Expuesto en el Altar. Allí está presente, es el único que puede saciar nuestra sed.

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Oración de la comunidad

SER CORAZÓN DE LA IGLESIA

ORACIÓN DE LA COMUNIDAD La vocación de una religiosa de clausura es el AMOR y su oficio la oración. Para orar hay que poner la cabeza y el corazón en el Señor. ¿Cómo hacerlo? Como nos enseña nuestra Madre Teresa de Jesús, como lo hizo nuestra hermana la Beata Inés con pocas palabras, con pocos pensamientos. Solamente hay que mirar la grandeza del Amor de Dios y descansar sabiendo que solo Él es grande. Considerémonos humildes, que somos poca cosa, que estamos huecos pero que nuestro vacío es un recipiente que Dios puede llenar. Ésta ha sido nuestra elección; vivir en esta casa para que Dios colme nuestro ser de su Amor. Que el Señor no permita que apartemos nuestros ojos de su grandeza y que nuestro ejemplo aliente a todos a llenarse de su Amor.